2022 octubre
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Thriller fantástico de los años 80, moderadamente exitoso en la época de su estreno pero que después se convirtió en un film de culto, lo cual en cierto modo ha aumentado su prestigio. La historia tiene como protagonistas a dos detectives; uno de ellos (Michael Nouri) es el policía Los Ángeles que debe trabajar con el llegado desde Seattle (Kyle MacLachlan) en el extraño caso de un grupo de personas, aparentemente normales que, de pronto, se dedican a realizar brutales crímenes en serie. Las relación entre ambos policías es muy complicada desde el comienzo, debido a que el policía local sospecha que su colega le oculta información crucial respecto del caso. “The Hidden”, dirigida por Jack Sholder, que venía de encargarse de la primera secuela de “A Nightmare on Elm Street”, es una curiosa mezcla de “The Terminator” con “The Thing”, al mismo tiempo que un interesante thriller urbano con múltiples persecuciones y tiroteos. Sus orígenes como cine de bajo presupuesto y serie B son más que evidentes y en cierto modo explicarían cierta irregularidad entre las propias escenas del film.

Superproducción ambientada en el mundo de las carreras de Fórmula 1, cuyo argumento sigue a una serie de pilotos internacionales (James Gardner, Brian Bedford, Yves Montand y Antonio Sabato) dentro y fuera de los circuitos, incluyendo sus amores y sus desamores con sus esposas y/o amantes (Eva Marie Saint, Jessica Walter, François Hardy y Geneviève Page) e incluso una ligera crítica de la prensa sensacionalista de la época. Pero todo ello no es más que un mero pretexto para que el director John Frankenheimer lleve a cabo un notabilísimo ejercicio de rodaje, puesta en escena y montaje de las escenas de carreras, las cuales superan, por muchas vueltas, a las secuencias dramáticas, cuya trama folletinesca es tan acartonada como absolutamente carente de vida. De modo que es probable que la mejor forma de visionar “Grand Prix” sea yendo directamente al grano, o bien, sin prestarle mucha atención a todo ese envoltorio amoroso que más bien produce bochorno. Toshiro Mifune y Adolfo Celi poseen papeles secundarios como los jefes de dos de las escuderías rivales en el largometraje.

Extraña película en la carrera de Clint Eastwood, no por su temática o por su desarrollo, sino porque el film fue estrenado poco después de “Unforgiven” y, por primera vez en muchos años, Eastwood se limitó a ejercer como actor y ni dirigió el film ni participó, por lo menos abiertamente, en su producción. El argumento gira en torno al juego del gato y del ratón entre Eastwood, un agente federal que había sido escolta de Kennedy treinta años atrás, y John Malkovich, un psicópata que amenaza con matar al actual presidente de los EEUU y que le llama por teléfono para recordarle sus errores y vulnerabilidades. Todo ello está bien filmado y narrado por el alemán Wolfgang Petersen, en una de sus películas más redondas, aunque no puede quitarse en ningún momento la etiqueta de cine absolutamente comercial y de consumo rápido del proyecto. Quizá Eastwood fuera demasiado mayor para el papel y, desde luego, su historia de amor con René Russo no funciona en absoluto en pantalla, pero aun siendo cine comercial, “In The Line of Fire” ofrece un alto nivel de entretenimiento y cierto grado de sofistificación que, dentro de sus limitaciones, la hacen enteramente disfrutable.

Producción de Sydney Pollack, con guión de Frank Pierson (“Dog Day Afternoon”) y el director Alan J. Pakula sobre la base de una novela de Scott Turow, que tiene como protagonista a un fiscal (Harrison Ford) que es acusado del asesinato de una compañera de trabajo (Greta Scacchi), con la que había mantenido una relación extramatronial a la que ella había puesto fin recientemente, al existir varios indicios bastante claros de que puede haber sido el autor de los hechos y de haber intentado obstaculizar la investigación. Los resultados no están mal, pero seguramente de un lado, podrían haber sido mejores en caso de haberse centrado realmente en la trama principal, dejando de lado una subtrama sobre la elección de fiscales que no aporta nada al relato y, de otro, también habrían sido superiores en el caso que un actor diferente de Harrison Ford (limitadísimo en su papel) hubiera encabezado el reparto del film. Eso sí, el mismo posee un interesante plantel de secundarios con Brian Dennehy, Bonnie Bedelia, Raul Julia, Paul Winfield o John Spencer, a pesar de lo cual se encuentra lejos de los grandes logros de Alan J. Pakula en los lejanos años 70.

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