Emblemática producción de Billy Wilder, co-escrita por el propio director junto al guionista habitual de la segunda parte de su carrera, I.A.L. Diamond. En la misma, Jack Lemmon interpreta brillantemente a C.C. “Bud” Baxter, un oficinista de la ciudad de Nueva York con un grave problema: es arrendatario de un coqueto apartamento cerca de Central Park, el cual es demandado de forma constante por sus superiores para sus encuentros amorosos, bajo la promesa de futuros ascensos. La cosa se complica notablemente cuando Baxter flirtea con una simpática ascensorista (Shirley MacLaine) sin saber que es la amante del jefe de personal de la empresa (Fred MacMurray), que acaba de ascender a Baxter gracias al “préstamo” temporal de su vivienda. Wilder obtuvo los Óscar correspondientes al mejor guión, mejor director y mejor película por esta brillante película, que conjuga comedia y drama de forma estupenda –gracias a un Lemmon que hace creíble el personaje principal- y que es uno de los pilares fundamentales de la filmografía de su autor, junto a otros clásicos como “Double Indemnity” (1944), “Sunset Blvd” (1950) o “Witness for the Prosecution” (1957).
El director de fotografía fue el norteamericano Joseph LaShelle [ASC]. Ganador del Oscar a la mejor fotografía en 1945 por su trabajo para Otto Preminger en “Laura”, LaShelle comenzó su carrera en el cine mudo y durante este período fue operador de cámaras de Charles G. Clarke y, posteriormente, de Arthur Miller, el autor de títulos como “How Green Was My Valley” (1940) o “The Song of Bernardette” (1943). Ya como director de fotografía, durante la década de los 40 trabajó, además de para Preminger, para cineastas como Henry King, Joseph L. Mankiewicz, Ernest Lubitsch, Henry Koster o Jean Negulesco. Con la llegada de los años 50, LaShelle añadió a su repertorio en blanco y negro a cineastas como Robert Wise y Lewis Milestone, realizando ya también sus primeros títulos en color y CinemaScope a mitad de la década: “River of No Return”, empleó ambos, aunque volvió al blanco y negro junto a Martin Ritt en “No Down Payment” y “The Long, Hot Summer”. “The Apartment” fue su primer trabajo para Wilder, al que seguirían otros tres: “Irma La Douce” (1963), “Kiss Me, Stupid” (1964) y “The Fortune Cookie” (1966), uno de los últimos títulos de su carrera. LaShelle fue sobre todo un buen director de fotografía en blanco y negro; del total de sus ocho nominaciones –además del Oscar que ganó- seis fueron por trabajos en blanco y negro, mientras que de los dos restantes, uno de ellos “How The West Was Won” fue un crédito compartido con William Daniels, Milton Krasner y Charles Lang por su trabajo en Cinerama.
Quizá más llamativa que la fotografía de “The Apartment”, que empleó un vistoso blanco y negro en formato panorámico anamórfico, sea el diseño de producción de Alexander Trauner, que obtuvo el Oscar por su trabajo. El diseño del apartamento del protagonista lógicamente es un elemento muy importante (demostrando que muchas veces es más importante el acierto que el trabajar a una gran escala para lucir en este apartado), pero quizá lo más llamativo y lo más famoso sea el decorado de la sala principal del edificio de oficinas en el que trabaja el personaje de Jack Lemmon. Repleto de mesas y de otros trabajadores, a fin de lograr que el lugar pareciera mucho más grande de lo que era, Trauner empleó el truco de la perspectiva forzada: los actores y el mobiliario que aparecen en primer término tienen un tamaño convencional, pero a medida que estos se alejan de la cámara hacia el fondo, se escogió a figurantes mucho más pequeños y se diseñaron muebles también de menor tamaño, a fin de crear profundidad y de conseguir esa apariencia de que el lugar era mucho mayor. Con la excepción de algunos breves exteriores, se trata de un film rodado íntegramente en estudio, a fin de que Wilder pudiera tener un control absoluto sobre el rodaje.
El aspecto que logra LaShelle para la película es muy bueno, ya que especialmente en el pequeño apartamento que es el centro de los problemas y de las disputas de los personajes que aparecen en la película, el director de fotografía obtiene siempre un buen contraste y mucha profundidad, a veces incluso a niveles sorprendentes para una película en formato anamórfico, que aseguran que las aperturas medias del operador eran de entre T5.6 y T8 (que eran algo más sencillas de obtener en la época debido a que los negativos en blanco y negro eran más sensibles que sus equivalentes en color). Por supuesto, como era habitual en la época, no hay una pretensión naturalista, sino múltiples fuentes de luz dura que inciden directamente sobre los personajes, pero casi siempre evitando la luz frontal, lo que hace que la película no posea un aspecto plano. LaShelle utiliza fuentes integradas en el apartamento pero no parece que iluminasen nada realmente; sin embargo, en los planes generales de la oficina y los oficinistas sí que hay luz integrada en el techo que, por la amplitud de los planos, a la fuerza sí que debía de estar ayudando mucho a exponer el negativo, por más que cuando Wilder se acerca a los actores o estos se encuentran en primer término el director de fotografía esté utilizando iluminación convencional cinematográfica sobre los mismos.
La puesta en escena de Billy Wilder es muy buena; abundan los planos estáticos o con movimientos de cámara muy modestos, pero el director poseía un extraordinario ojo para la composición y ello se pone de manifiesto por la forma en que utiliza el formato panorámico anamórfico. Quizá, para una película de estas características (de personajes, que por lo general transcurre en interiores, muchos de ellos pequeños) el formato de pantalla ancha pudiera parecer un desperdicio, pero lo cierto es que Wilder lo emplea en su integridad, con múltiples composiciones que ubican a los personajes en extremos del fotograma, o bien en otras en que Wilder compone planos amplios en los que son los personajes los que se mueven internamente en los mismos. El resultado es un trabajo muy bueno, con algunos instantes y soluciones brillantes, sobre todo en lo relativo a la dirección de la cámara y el uso y la creación de los decorados, aunque ello no le sirviera a LaShelle para obtener el premio Oscar, que aquél año obtuvo Freddie Francis por su trabajo en la película de Jack Cardiff “Sons and Lovers”.
Título en España: El Apartamento
Año de Producción: 1960
Director: Billy Wilder
Director de Fotografía: Joseph LaShelle, ASC
Ópticas: Panavision
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.35:1
Premios: Oscar a la mejor fotografía (nom)
Vista en Blu-ray
© Ignacio Aguilar, 2017.