16 Ene Juror #2
Vuelta de tuerca del clásico de Sidney Lumet "12 Angry Men" (1957), a cargo del veteranísimo Clint Eastwood, que tiene como protagonista a Justin Kemp (Nicholas Hoult), un hombre que está a punto de ser padre junto a su esposa (Zoey Deutch). Cuando queda poco tiempo para que ésta de a luz a su hijo, es convocado para ejercer como jurado en un caso de asesinato. La víctima, tras haber discutido con su pareja (Gabriel Basso) en un pub, había aparecido golpeada entre unas rocas, junto a la carretera. Es entonces cuando Justin comienza a pensar que, quizá, la misma noche en que murió la mujer, él mismo, que estuvo en ese mismo pub, quizá no tuvo un accidente con un ciervo, como pensaba, enfrentándose pues a un dilema moral sobre si debe dejar que se condene a un inocente o bien, entregarse por lo sucedido. La premisa de la película, prácticamente un improbable caso de laboratorio, no impide su disfrute global, gracias al ejercicio de clasicismo del que Eastwood impregna a la película, con una puesta en escena muy sencilla y concisa y, en general, al buen trabajo actoral (con una destacable Toni Collette como la fiscal del caso, aunque J.K. Simmonds tenga poco tiempo en pantalla). Sin embargo, algunas lagunas del guión -atención al momento de la búsqueda en Google- lastran demasiado a una película que, a pesar de su interés y su eficacia, no pertenece a los grandes títulos de la filmografía de su director.