Apocalypto
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Cuarto trabajo de Mel Gibson en la dirección, que en esta ocasión narra una aventura de supervivencia situada en la época final de la civilización maya (idioma en el que además está rodado el film), en la que quizá lo más destacable sea su elevado nivel de violencia, bastante superior al del cine de comercial procedente de Hollywood en esta época, aunque desde luego no llegue a las cotas alcanzadas por el propio Gibson en su anterior “The Passion of the Christ”.   

Después de haber colaborado con operadores de como Donald McAlpine (“The Man Without a Face”), John Toll (ganador del Oscar por “Braveheart”) y Caleb Deschanel (nominado por “The Passion of the Christ”), la elección de Dean Semler [ACS, ASC] no es demasiado sorprendente, ya que el operador australiano es un viejo conocido de Gibson desde sus inicios en el mundo del cine, con la segunda y la tercera entrega de “Mad Max” o, posteriormente, en la cinta bélica “We Were Soldiers”. Desde el punto de vista cinematográfico, la puesta en escena de “Apocalypto” pretende continuar el mismo nivel de realismo de que Gibson impregnara tanto a “Braveheart” como especialmente a “The Passion of the Christ”, por lo que Semler ejecuta un trabajo en el que muestra más interés en recrear la luz natural de forma verosímil de lo que es habitual en él.

De esta forma, las escenas de apertura que muestran la vida de la tribu a la que pertenece el personaje principal de la película están rodadas haciendo uso principalmente de la luz disponible, empleando únicamente iluminación artificial para elevarla a los niveles necesarios para la filmación sin con ello perder el aspecto natural de las localizaciones. Desde luego, los momentos en los que Semler tiene que emplearse más a fondo son los que transcurren por la noche a la luz de las hogueras, en los que el operador aumenta ligeramente los niveles de luz para crear un aspecto azul-verdoso en los fondos de la jungla y potencia levemente el efecto de las llamas sobre los rostros de los actores. Y siguiendo este planteamiento, durante gran parte de la película Semler utiliza únicamente luces rebotadas o balones de helio para aumentar los niveles generales sin introducir fuentes direccionales que delaten la presencia de iluminación cinematográfica, o incluso se esfuerza más en crear artificialmente zonas de sombra (cubriendo el sol con lonas y otros materiales) que en eliminarlas mediante luz. Por ello, los momentos en los que utiliza fuentes adicionales para recrear los rayos del sol penetrando entre la vegetación de la selva o para crear contraluces u otros efectos sobre los actores son más escasos, de forma que el operador australiano obtiene una imagen menos artificial de lo que su trayectoria anterior hacía predecir.

En “Apocalypto”, no obstante, gran parte del citado realismo se obtiene gracias a la utilización de la cámara digital Génesis de Panavision, que en gran medida emula el aspecto tradicional de las emulsiones en 35mm (que además, en este caso, es el efecto buscado por los cineastas) añadiéndole una serie de características propias entre las que destaca principalmente su mayor capacidad a la hora de rodar con bajos niveles de iluminación. Y es que a este importante detalle, Semler le suma el hecho de aumentar la ganancia de la cámara y fijar el obturador a 1/24s en los momentos en que la luz escasea, de ahí que ocasionalmente el ruido digital en la imagen sea perceptible y sobre todo aparezcan planos “movidos” o con movimientos extraños (“motion blur”) en muchos momentos de las persecuciones del film. Aunque gracias a la cámara Genesis logra trabajar con niveles bajísimos de iluminación (según Semler, alrededor de los 2500 ASA), también se debe mencionar que se introducen otro tipo de artefactos digitales que difieren notablemente de la adquisición fotoquímica. No obstante, la exhibición final en 35mm mostraba imágenes con una aceptable nitidez y una latitud que resulta sorprendente, aunque la saturación de color y el contraste sean escasos y los momentos en los que Semler emplea menos luz tengan muchos problemas de ruido y densidad de negros, produciendo imágenes algo pobres en cuanto a calidad y aspecto final.

Lo mejor de “Apocalypto”, así pues, es la energía y el dinamismo que Gibson y Semler imponen a su trabajo de cámara –a pesar de la renuncia al formato panorámico- en todas y cada una de las muchas secuencias de acción de las que se compone la película, que vuelven a demostrar por qué el oficio de este operador (que aquí está en horas altas) es tan respetado en Hollywood, aunque como casi siempre continúe tan alejado de la brillantez y la clase de la que sí dotan habitualmente a sus trabajos gente como los propios Toll o Deschanel. Rodada casi íntegramente en objetivos Panavision Primo Zooms, con algunos momentos aislados en 35mm, generalmente para obtener planos a cámara lenta. Algunos planos subjetivos en las persecuciones usan pequeñas cámaras de 16mm.

Título en España: Apocalypto
Año de Producción: 2006
Director: Mel Gibson
Director de Fotografía: Dean Semler, ASC, ACS
Ópticas: Panavision Primo
Emulsión: Kodak 5201 (50D), 5218 (500T) y 7218 (500T)
Formato y Relación de Aspecto: Panavision Genesis (HD), 1.85:1
Otros: 2K Digital Intermediate
Premios: American Society of Cinematographers (nom)

Vista en 35mm

© Ignacio Aguilar, 2012.



Language / Idioma