Get Out
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Get Out

Debut en la dirección de Jordan Peele, hasta la fecha conocido por sus trabajos actorales y de guión y que aquí firma un trabajo muy efectista cuyo argumento mezcla de forma extraña el cine de terror con una denuncia sobre el trato discriminatorio y el racismo hacia la raza negra: un joven negro, guardia de seguridad (Daniel Kaluuya) es invitado por su novia blanca (Allison Williams) a pasar unos días con ella en casa de sus padres (Catherine Keener y Bradley Whitford). Todo parece ir bien, hasta que el chico comienza a ver y sufrir extraños sucesos que parece que tienen con el tono de piel del protagonista. Es dificil comprender cómo una película tan desigual y creada a base de pastiches y tópicos haya podido alcanzar el éxito de “Get Out” tanto a nivel de público (250 millones de dólares de recaudación) como incluso crítico o de premios -Peele incluso ha sido nominado por el Directors Guild of America (DGA) a la hora de escribir estas líneas y el film cuenta con nominaciones a mejor actor, guión, director y película- ya que tras una primera hora mediocre, posee un tercio final con un giro y un devenir de los acontecimientos que se siguen con absoluta incredulidad, como si se tratara de uno los proyectos fallidos de M. Night Shyamalan, pero rodado y dirigido por alguien cuyo talento está a años luz del del director hindú.

El director de fotografía es el australiano Toby Oliver [ACS], cuyos inicios de carrera se remontan ya a mediados de los años 90. Nombrado como consecuencia de este film como uno de los directores de fotografía a tener en cuenta en el año 2017 por la revista Variety, lo cierto es que sus trabajos anteriores no son demasiado conocidos y se circunscriben, principalmente, al ámbito de la televisión y el cine independiente de bajo presupuesto, que es en realidad lo que es “Get Out”. Como consecuencia del éxito del presente film, Oliver ya es residente en Los Ángeles y ha rodado ya tres películas que se circunscriben nuevamente al thriller o terror, en el que parece que ha encontrado su nicho de mercado o especialización en este género.

Estéticamente, la imagen de “Get Out” no es demasiado reseñable, ya que además del bajo presupuesto para los estándares americanos (4,5 millones de dólares), el calendario de rodaje fue muy corto (23 días), lo cual implica que los cineastas, más allá de su talento, dificilmente pudieron elaborar demasido el aspecto global. Durante los dos primeros tercios de la proyección, el aspecto es mundano, con cierta apariencia naturalista como se lleva en estos tiempos, aunque Oliver intenta modificar la luz natural en algunas ocasiones para moldearla a su gusto y tratar de introducir cierta sofistificación en la imagen. No es una película, durante este largo segmento, que esté ni mucho menos mal iluminada, pero tampoco ofrece nada especial y los interiores, por lo general, pecan de un exceso de luz y un contraste reducido, quizá fruto de tratar de rodar bastante material con la luz disponible, sin un director de fotografía que, a través de su propia luz, se imponga a los elementos excepto cuando en los exteriores emplea algo de relleno sobre los actores, especialmente el protagonista, que por ser de raza negra requiere algo más de luz de ojos según lo retrata Oliver.

Cuando el film muestra sus cartas de forma abierta al espectador, el “look” -acorde con la narrativa- se vuelve un poco más tenebroso y gira hacia el estándar del cine de terror, con noches azuladas con un color muy vivo y eléctrico, casi metalizado a la manera de Adam Greenberg y James Cameron en “Terminator 2”, pero sin aportar nada destacable ni al género en particular y mucho menos al séptimo arte. En esta sección Oliver propone algo más de contraste y oscuridad pero su trabajo es simple y llanamente una fotografía de género que no está ni especialmente bien o mal hecha: es una más, como tantas otras, y ni es mejor ni peor, por mucho que alguna imagen aislada pueda tener cierto interés.

Así pues, al menos para quien escribe estas líneas resulta muy complicado comprender el motivo del éxito de la presente película, como no sea por la novedad de mezclar clichés del cine de terror con clichés del cine de denuncia sobre racismo en los EEUU (aunque esto dificilmente justificaría su buen recorrido en Europa). En cuanto a la forma en que está filmada por Peele y fotografiada por Oliver, “Get Out” tampoco es absolutamente nada especial, de modo que a nuestro juicio el éxito es más bien fruto de una serie de coincidencias que por unos valores cinematográficos de la obra que son, en el mejor de los casos, mediocres, como seguramente el simple paso del tiempo se encargará de demostrar.

Título en España: Déjame Salir
Año de Producción: 2017
Director: Jordan Peele
Director de Fotografía: Toby Oliver, ACS
Ópticas: Angenieux Optimo
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa Mini (ArriRaw Open Gate, 3.4K), 2.4:1

Vista en HDTV

© Ignacio Aguilar, 2018.



Language / Idioma