22 Jun American Beauty
Debut en la dirección cinematográfica de Sam Mendes, hasta entonces director teatral, quien sobre la base de un guión de Alan Ball, ejecuta una sátira sobre la aparente belleza inherente al estilo de vida americano y las miserias que oculta el mismo. Kevin Spacey interpreta a un padre de familia que no se soporta mutuamente con su mujer (Annette Bening), mientras que fantasea con la mejor amiga (Mena Suvari) de su hija (Thora Birch). Por otro lado, el nuevo vecino (Wes Bentley) se dedica a grabar a ésta mientras intenta que su padre, un antiguo marine (Chris Cooper) no se entere de que se dedica a trapichear con drogas. Es extraño que una película en la que realmente no hay un personaje con el que identificarse (incluso el personaje de Spacey es demasiado extravagante) tuviera un éxito tan grande como el presente film, fuera ganador de cinco premios Oscar (película, director, guión, actor principal y fotografía) y se haya convertido en una obra tan respetada, más de veinte años después de su estreno. Los resultados, en perspectiva, funcionan quizá mejor en la parte cómica que en la dramática, siendo especialmente fallida y carente de motivaciones su parte final, en la que el guión trata de atar demasiados cabos para dejar clara al espectador la idea que mueve a la película en sí.