Slap Shot
Irreverente comedia protagonizada por Paul Newman, en la que el actor interpreta al jugador-entrenador de un equipo de hockey sobre hielo de la liga de Pennsilvania, que cambia su mal rendimiento en la liga gracias al fichaje de tres nuevos jugadores, de extraño aspecto, pero juego muy violento, que es adoptado por el equipo desde ese momento como su estilo, lo que le provoca chocar con su estrella (Michael Ontkean). El director George Roy Hill (“Butch Cassidy and the Sundance Kid”, “The Sting”) no tiene miedo a enfrentarse a una historia muy estrafalaria y con un uso del lenguaje que probablemente le supondría problemas si se estrenase en la década actual, pero los resultados son muy desiguales, porque las subtramas que rodean al equipo -como las de los personajes de Jennifer Warren y Lindsay Crouse, que interpretan a los intereses amorosos de Newman y Ontkean- no tienen ni la gracia ni el interés que sí posee el devenir del equipo. Por consiguiente, se trata de una película muy irregular, con gags logrados pero con un metraje excesivo que hace que el interés global sea menor.