Comedia perteneciente al subgénero “screwball” con la que el cineasta norteamericano Peter Bogdanovich una vez más trataba de acercarse al cine clásico americano. Rodada entre dos de sus títulos más celebrados (“The Last Picture Show” de 1971 y “Paper Moon”, de 1973), la película fue protagonizada por Ryan O’Neal y Barbra Streisand, sobre la base de un guión escrito por gente tan reputada como Buck Henry, David Newman y Robert Benton, partiendo de un argumento del propio Bogdanovich, que gira en torno a la confusión que se produce en un hotel de San Francisco cuando unos malhechores pretenden robar una maleta con joyas… sin saber que en el mismo lugar hay otras tres iguales, que producen la consabida confusión. La química entre O’Neal y Streisand funciona muy bien, así como la gran mayoría de los “gags” con los que Bogdanovich asalta al espectador de forma continua (algunos de ellos son memorables), aunque dentro del trío de películas más conseguidas del realizador (esta y las otras dos citadas) quizá sea la que deja un menor poso de las mismas. Madeline Kahn, como la odiosa prometida de O’Neal, Kenneth Mars, como su competidor por una beca y Liam Dunn, como un juez con demasiadas adicciones, son los principales rostros secundarios.
El director de fotografía fue el húngaro Laszlo Kovacs [ASC], el cual, como es sabido, llegó a EEUU en 1956 junto con su amigo Vilmos Zsigmond [ASC]. Ambos, estudiantes de la escuela de cine de Budapest, filmaron la invasión de los tanques rusos de aquél año y huyeron con el material a occidente, llegando a EEUU en búsqueda de una carrera en el cine. Los inicios de ambos fueron muy dificiles, ya que sin hablar inglés y no siendo aceptados en ningún gremio o asociación, tuvieron que recurrir a trabajar en laboratorios o incluso realizar retratos a domicilio. En los años 60 ambos comenzaron a trabajar en películas de muy bajo presupuesto (Kovacs fotografió en 1968 “Targets”, el debut de Bogdanovich) que les sirvieron como aprendizaje, pero sin alcanzar un verdadero éxito hasta “Easy Rider” (Dennis Hopper,1969). Con este film, muchas cosas cambiaron en Hollywood y se abrió la puerta para que un nuevo tipo de cineastas, de espíritu independiente pero que trabajaban para los grandes estudios (George Lucas, Francis Coppola, William Friedkin, Bob Rafelson, Robert Altman, Hal Ashby, Martin Scorsese, Brian de Palma), pudieran rodar sus films. Así pues Kovacs encadenó en los 70 títulos como “Five Easy Pieces” (Bob Rafelson, 1970), “Shampoo” (Hal Ashby, 1975), “New York, New York” (Martin Scorsese, 1977) o “F.I.S.T.” (Norman Jewison, 1978), para adentrarse en un tipo de cine ya más comercial en los 80 y 90: “Inside Moves” (Richard Donner, 1980), “The Toy” (Richard Donner, 1982), “Ghostbusters” (Ivan Reitman, 1984), “Shattered” (Wolfgang Petersen, 1991), “Copycat” (Jon Amiel, 1995) o “My Best Friend’s Wedding” (P.J. Hogan, 1997).
“What’s Up Doc” fue rodada en localizaciones reales de San Francisco y en platós construidos para la ocasión por la diseñadora de producción Polly Platt, que por aquél entonces estaba casada con Bogdanovich y parece ser que era una pieza muy importante en el proceso creativo del realizador (se divorciaron como consecuencia del romance entre Bodganovich y Cybill Shepherd en el set de “The Last Picture Show”). Aunque se trata de una película con un toque y ambiente clásico, quizá a nivel estético su mayor problema sea que ni las localizaciones escogidas ni las recreaciones en estudio, o ni siquiera el vestuario de los actores han resistido demasiado bien el paso del tiempo, lo que encuadra a la película en una época muy determinada. Si bien tanto “The Last Picture Show” (de la que se hizo cargo Robert Surtees) y “Paper Moon” (obra del propio Kovacs) son películas en blanco y negro con tendencia a los angulares y diafragmas muy cerrados para aumentar la profundidad de campo, “What’s Up Doc?” tiene una estética mucho más convencional en este aspecto y, más allá de que Bogdanovich estaba muy lejos de ser un innovador, no es un film con la personalidad visual de los otros dos. Ello no es algo que sea achacable a Kovacs, sino que es algo que parte de la concepción de la propia película.
La labor del húngaro es adecuada, si bien se trata todavía de una película realizada en un estilo híbrido entre el aspecto de la fotografía en color de los años 50 y 60 y las nuevas tendencias que se impondrían en Hollywood durante los años 70. Kovacs por ejemplo utiliza luz dura para iluminar el decorado en muchas ocasiones y luz suave sobre los actores, introduciendo además algunas luces integradas aquí y allá para dar una mayor sensación de veracidad (como por ejemplo en los pasillos del hotel). Además, hay un uso bastante inconsistente de la difusión -mediante ligeros filtros Low-Contrast, Fog o Double Fog- ya que algunas de las escenas la utilizan y otras no; luego, por supuesto, está el punto más interesante de la estética, que no es otro que el hecho de tener que trabajar con Barbra Streisand como actriz principal. Durante los años 60, la actriz exigía ser retratada por Harry Stradling, Sr. Pero tras el fallecimiento de este durante uno de sus rodajes, Streisand tuvo que comenzar a trabajar con otros operadores, alguno de los cuales, como Gordon Willis, Mario Tosi o el propio Kovacs, tenían métodos muy diferentes que Stradling Sr. En el caso de “What’s Up Doc?” la actriz casi siempre aparece del mismo lado (el izquierdo) y Kovacs utiliza una luz suave, dirigida siempre hacia los ojos, con algo de relleno, evitando que que produzcan sombras sobre su rostro.
Ello compromete en gran parte el estilo del film, ya que la necesidad de no mostrar el otro lado de Streisand y “perseguirla” con este tipo de luz (atención a la escena en el ático del hotel, con un movimiento de cámara de seguimiento de 180 grados), aunque era un recurso habitual en el tipo de cine al que Bogdanovich hacía referencia y homenajeaba en el presente título, de modo que a buen seguro no le importó. En cualquier caso, más allá del tratamiento de la actriz principal, no es una pelicula que destaque por su estética o fotografía, aunque también cabe destacar la famosa secuencia de la disparatada persecución hacia mitad del metraje (que vendría a parodiar “Bullitt”), rodada con bastante acierto y en la que las exposiciones de Kovacs para promediar entre las zonas de sol y de sombra de las calles de San Francisco son excelentes.
Título en España: ¿Qué me pasa, Doctor?
Año de Producción: 1972
Director: Peter Bogdanovich
Director de Fotografía: Laszlo Kovacs, ASC
Ópticas: Panavision “Normal Speed”
Emulsión: Kodak 5254 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1
Vista en Blu-ray
© Ignacio Aguilar, 2017.