Adaptación de una novela de James M. Cain (“The Postman Always Ring Twice”) a cargo del propio realizador Billy Wilder y Raymond Chandler, cuya relación personal al parecer fue muy fallida. El film sigue a un agente de seguros de Los Ángeles (Fred MacMurray) que en una visita rutinaria a un cliente, conoce a la esposa de éste (Barbara Stanwyck). Ésta rápidamente se deja querer y, tras seducirle, le propone un plan para asegurar a su marido y a continuación, asesinarlo y engañar al seguro, incluyendo al suspicaz compañero del vendedor (Edward G. Robinson). Obra maestra del séptimo arte y llena de suspense (atención al momento en que los tres personajes principales se juntan inesperadamente en el apartamento del protagonista), con “Double Indemnity” Wilder da una auténtica lección del cine y junto a un gran elenco de actores y una escritura modélica nos recuerda una cosa muy importante: normalmente menos es más, por la sencillez que rodea a la ejecución del film.
El director de fotografía fue John F. Seitz [ASC], cuya carrera databa de los orígenes del cine mudo en norteamérica y durante la que obtuvo un total de siete candidaturas al Oscar hasta su retirada en 1960. Con Billy Wilder colaboró en un total de cuatro trabajos; “Double Indemnity” fue el segundo de ellos y el más famoso junto a “Sunset Blvd” (1950). Los otros dos fueron “Five Graves To Cairo” (1943) y “The Lost Weekend” (1945). Como demuestra su trayectoria posterior, Billy Wilder, aunque también fuera famoso por los textos de sus películas y las interpretaciones de sus actores, también tenía uno de sus puntos fuertes en un gran talento para la puesta en escena, que a veces queda escondido entre tantas virtudes que atesora su cine. “Double Indemnity” pertenece por completo al género denominado “cine negro” y atesora todas las características del mismo, incluyendo un expresivo tratamiento de la imagen que a veces sorprende por lo moderna que resulta.
A pesar de la escasa luminosidad de las lentes de la época y de la poca sensibilidad de las emulsiones en blanco y negro, lo primero que destaca del trabajo de Seitz es la fuera pretensión de crear un ambiente realista en todo momento. Sin lugar a dudas se puede afirmar que, a pesar que muchas veces ello está utilizado para crear efectos dramáticos, el director de fotografía tiene la clara pretensión de justificar sus fuentes de luz en casi toda circunstancia, sea en el exterior de las ventanas –el salón de la casa de Barbara Stanwyck, el despacho de Edward G. Robinson, o la sala en la que trabaja Fred MacMurray-, circunstancia que, como decíamos, a veces es aprovechada para proyectar sombras (como persianas venecianas) sobre los interiores. Pero no sólo los interiores diurnos gozan de dicho tratamiento, también los nocturnos, como el apartamento de MacMurray, lo tienen, en este caso a través de las lámparas integradas en el mismo.
Por supuesto, a pesar que con su fuerte contraste y luz justificada Seitz consigue un aspecto realista, jamás puede escapar a la convención habitual de la época con respecto a las actrices principales y Barbara Stanwyck recibe el tratamiento de estrella con todo el kit completo de luz a su disposición: una luz principal cuidadosamente posicionada, relleno para eliminar sombras, contraluz, luz de ojos, de contorno, etc. y difusión en cámara cada vez que aparece en pantalla, aunque ello suponga traicionar en gran medida el efecto buscado en muchas de las escenas de la película.
A pesar de ello y por tratarse de un procedimiento habitual en Hollywood y durante más de dos décadas nadie se cuestionó, el trabajo de Seitz es un gran logro, dotando de un gran acabado a una historia oscura y de gran intriga, con cuyos atmosféricos efectos lumínicos consigue potenciar hasta donde puede y colabora de forma notable a que lo sencillez del planteamiento del guión y la sobriedad de Wilder tras las cámaras termine siendo una película ejemplar, que se recuerda como uno de los grandes títulos de la historia del cine.
Título en España: Perdición
Año de Producción: 1944
Director: Billy Wilder
Director de Fotografía: John F. Seitz, ASC
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.37:1
Premios: Oscar a la mejor fotografía (nom)
Vista en Blu-ray
© Ignacio Aguilar, 2014.