Producción de los hermanos Weinstein (Miramax), Anthony Minguella y Sydney Pollack, que retoma el guión de Krysztof Kieslowski y su colaborador Krysztof Piesewicz que debiera haber sido el inicio de una nueva trilogía de films frustrada tras la prematura muerte del realizador polaco dos años después del estreno de “Rouge”. La historia, muy implausible, gira entorno a una profesora inglesa (Cate Blanchett) que perpetra un atentado en Turín causando la muerte de personas inocentes al errar en su objetivo. Mientras es interrogada, uno de los agentes de los Carabinieri (Giovanni Ribisi) se enamora de ella y, con su complicidad, planean la fuga. El alemán Tom Tykwer (“Lola Rennt”, “Das Parfum”) filma la historia con mucho brío, como es habitual en él, pero sobre el film planea una aureola de fracaso, fruto de un desarrollo más convencional del que seguramente hubiera planteado Kieslowski, en el que las inconsistencias de la historia –a pesar de su indudable interés- quedan más al desnudo del que hubieran tenido con un planteamiento más onírico.
El director de fotografía fue el colaborador habitual de Tykwer –ha firmado todas sus películas-, el también germano Frank Griebe. Se trata de un operador que, como muchos otros, surgió del mundo publicitario y del videoclip, dando el salto al cine junto con Tykwer, para el que trabaja casi en exclusiva. La imagen de “Heaven” está muy alejada de Kieslowski, en todos los aspectos. En primer lugar porque Griebe, a pesar de compartir raíces europeas, está muy influenciado por su formación, con un gusto estético extremadamente comercial, en el que la apariencia de los actores y las localizaciones, además de crear bonitos efectos estéticos, es su principal interés. Aunque ello no siempre es opuesto al naturalismo, sus films (como los citados de Tykwer, o la muy interesante “The International”) muestran una marcada tendencia a la sobreexposición, exponiendo para una correcta reproducción de las luces bajas, dejando que las altas se muevan libremente en la parte alta de la curva, aunque rara vez dejando que éstas se quemen.
En el caso concreto de “Heaven”, los interiores de las dependencias de los Carabinieri están rodados con una luz muy plana, que se rompe a través de las luces más intensas que entran por las ventanas, que son las que Griebe deja sobreexpuestas, mientras que en los exteriores, se las ingenia (a través de reflexión, gasas, etc) para que sus personajes también aparezcan en una luz poco contrastada, dejando que las bellísimas localizaciones de la Toscana italiana sean las que luzcan en todo su esplendor. Cuando no le queda más remedio que iluminar, emplea una única fuente lateral muy difusa, pero salvo unas escenas en una buhardilla o algunas escenas al atardecer, es raro que el film posea mucho contraste o zonas oscuras, sino que más bien se mueve entre una exposición correcta y luces muy altas, que ofrecen un aspecto muy bonito en todo momento.
Pero si la diferencia entre el estilo muy europeo de Slawomir Idziak o Piotr Sobocinski es muy evidente con respecto a Griebe, más aún lo es la puesta en escena de Tykwer; si bien Kieslowski utilizaba muchos planos fijos y cámara al hombro con una reducida profundidad de campo, el director alemán muestra su virtuosismo y habilidad con la cámara desde el primer momento, con una continua muestra de travellings, zooms, grúas y todo tipo de tomas desde helicóptero que hacen que sean muy escasos y extraños los planos fijos. Su talento para la puesta en escena es tremendo, consiguiendo que su cámara dote de una gran fluidez a la narración.
Sin embargo, teniendo en cuenta los orígenes del proyecto y aunque es digno de alabanza que Tykwer y Griebe fueran tan fieles así mismos, lo cierto es que la temática y la forma en que se plantea en el guión nunca termina de encajar bien con la puesta en escena, como si se tratara de un choque entre el conflicto planteado para un film de autor y la estética de un videoclip; el film luce fabuloso, sin duda, pero aunque la mezcla es interesante, quizá resulte demasiado artificiosa para lo que hubiera requerido el film. De todas formas, el aspecto más flojo, a pesar de la multitud de extraordinarios primeros planos que Griebe ofrece a Cate Blanchett, es la inconsistencia de la difusión empleada sobre ella (seguramente Soft FX o Classic Soft) en los interrogatorios, que hace que sus tomas sean demasiado suaves en comparación con la gran nitidez de las restantes de la escena, con los peligrosos saltos de continuidad que ello conlleva.
Título en España: Heaven
Año de Producción: 2002
Director: Tom Tykwer
Director de Fotografía: Frank Griebe
Ópticas: Panavision Primo
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1
Vista en Blu-ray
© Ignacio Aguilar, 2013.