Adaptación de una novela de Richard Condon, el autor de “The Manchurian Candidate”, que a modo de comedia o sátira de las novelas o películas sobre la mafia, propone una historia en la que el matón (Jack Nicholson) de una familia de sicilianos instalados en Nueva York, se enamora de una misteriosa mujer (Kathleen Turner) que, a su vez, resulta ser también una asesina, lo que provocará una serie de confusiones y situaciones extrañas. Angelica Huston (ganadora del Oscar a la mejor actriz secundaria por su papel), William Hickney, John Randolph y Robert Loggia conforman el reparto de secundarios de una película muy amena, simpática y muy bien interpretada en base a un sólido guión, aunque Nicholson nunca esté creíble realmente como hombre de ascendencia italiana y Turner repita, una vez más, el papel de femme-fatale que la hizo famosa en la década de los 80.
El director de fotografía fue el polaco Andrzej Bartkowiak [ASC] quién, tras estudiar cinematografía en su país natal, inició su carrera directamente en los EEUU de forma vertiginosa, encadenando de manera consecutiva cinco proyectos de Sidney Lumet (“The Prince of the City”, “Deathrap”, “The Veredict”, “Daniel”, “Garbo Talks”) para posteriormente, además de seguir trabajando con Lumet en otros tantos films, rodar “Tearms of Endearment” para James L. Brooks y este título de John Huston, todo ello antes de cumplir los 35 años de edad. En los 90, la calidad de los films en los que participó decayó notablemente, siendo quizá “Falling Down” (1993) a las órdenes de Joel Schumacher su proyecto más destacado, pues fue una década en la cual se especializó en proyectos de acción y films comerciales de alto presupuesto, como “Speed” (1994), “Species” (1995), “Dante’s Peak” (1997), “U.S. Marshalls” (1998) o “Lethal Weapon 4” (1998), antes de sustituir a Roger Deakins en la interesante “Thirteen Days” (2000) e iniciar un período de 11 años dedicado exclusivamente a la dirección, siempre en el género de acción, con productos de nulo interés tipo “Romeo Must Die” o “Doom”. “Trespass” (2011), de nuevo con Joel Schumacher, fue su vuelta a su profesión anterior, que por el momento no se sabe si será algo circunstancial o definitivo.
El film comienza con una muy buena secuencia visual de una boda, en la que Huston presenta a todos sus personajes, sin una sola línea de diálogo, a través de la cámara y sus movimientos. La suya es una puesta en escena muy sobria, sin grandes estridencias, pero siempre con mucho oficio después de esos momentos de brillantez inicial. La apuesta de Bartkowiak con la imagen podríamos decir que encaja en la categoría de naturalismo embellecido, pues es obvio que en todo momento su trabajo de iluminación con luz suave tiene una base en la realidad, e incluso intenta en muchas ocasiones reproducir efectos lumínicos naturales, pero también es más que obvio que su principal preocupación es obtener un aspecto óptimo de sus actores –especialmente Kathleen Turner- en todo momento. Seguramente a tal fin, toda la película está rodada mediante difusión en cámara y, por la forma en que reaccionan las altas luces y los halos que se crean en torno a las mismas, parece que el método empleado por Bartkowiak fue una fina media detrás de la óptica, que reduce el contraste y produce colores apastelados, aunque también es aparente que cuando aparece la actriz protagonista, el efecto es más intenso, lo que a hace que a veces las imágenes no encajen exactamente con los planos montados consecutivamente.
Se trata, por lo tanto, de un buen trabajo, muy competente, aunque no brillante, en el que Bartkowiak consigue sus propósitos sin tener que utilizar técnicas complicadas o grandes medios, consiguiendo que el film esté envuelto en una suave atmósfera romántica, sin que los efectos de la difusión sean demasiado intrusivos y parezca que se imponen a la narrativa, como sucede en muchos otros casos.
Título en España: El Honor de los Prizzi
Año de Producción: 1985
Director: John Huston
Director de Fotografía: Andrzej Bartkowiak, ASC
Ópticas: Panavision
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1
Vista en HDTV
© Ignacio Aguilar, 2013