The Banshees of Inisherin
Historia ambientada en una remota isla de la costa oeste irlandesa en 1923, centrada en los personajes de Pádraic (Colin Farrell) y Colm (Brendan Gleeson): los dos son hombres de mediana edad que (mal)gastan su tiempo en el bar del pueblo. Sin embargo, un buen día, de pronto y sin motivo aparente, Colm decide cortar por lo sano su relación con Pádraic. Ello les llevará a una serie de consecuencias para ambos, debido sobre todo al obstinado carácter que poseen los dos. Y la hermana del Pádraic (Kerry Condon), o el tonto del pueblo (Barry Keogh), serán algunos de los personajes implicados. Escrita y dirigida por Martin McDonagh (“Three Billboards Outside Ebbing, Missouri”), “The Banshees of Inisherin” es principalmente un drama sobre el aburrimiento y la necesidad existencial de hacer algo con sus vidas de algunos de sus personajes, en un entorno que, a pesar de su belleza, les resulta hostil. Todo se desarrolla bajo el humor (o más bien, humor negro) que caracteriza el cine de su director desde “In Bruges”, pasando por “Seven Psychopaths”, aunque en el presente caso, la estructura es mucho más monótona y cabe plantearse si, al menos durante los dos primeros tercios del relato, el film no podría haber avanzado mucho más deprisa y contar lo mismo en menos tiempo.