Cuarto largometraje de John Carpenter, y primero de ellos tras el superéxito previo con “Halloween”, que se había convertido en el largometraje independiente más rentable de la historia del cine. Gracias a ello, pudo aumentar notablemente su presupuesto (desde 300 mil a un millón de dólares), mantener al equipo técnico de su anterior film y, además de seguir contando con Jamie Lee Curtis en uno de los papeles principales, fichó también a su madre Janet Leigh, John Houseman, Hal Holbrook, Tom Atkins o Adrienne Barbeau para el resto de roles. “The Fog” es una película muy atmosférica, con un muy buen comienzo con el monólogo de Houseman, pero que va perdiendo gas a medida que avanza el metraje, hasta convertirse en una película demasiado convencional, que no es especialmente inquietante y mucho menos terrorífica.
De nuevo, el director de fotografía fue Dean Cundey [ASC], el habitual de todas las películas de Carpenter como realizador o productor en aquélla época, el cual, una vez más, hizo frente a un rodaje en el que predominan sobre todo las escenas nocturnas, con la salvedad de la fotografía en localizaciones de la costa de California. También, una vez más, Cundey demuestra en “The Fog” que funcionaba mejor al comienzo de su carrera, con presupuestos escasos, que cuando posteriormente, ya a las órdenes de Robert Zemeckis, Steven Spielberg o Ron Howard dispuso de fondos casi ilimitados, al menos en comparación. Por supuesto, una vez más, Carpenter y Cundey rodaron el film en formato panorámico anamórfico, a pesar de las dificultades que el rodaje con bajos niveles de luz suponía en este aspecto.
El comienzo del film, en la playa, también es posiblemente lo más interesante a nivel visual de la propuesta, porque en esta secuencia Cundey utiliza un fuego real como fuente de iluminación principal, con algo de luz azul como contraluz, simulando ser la luz de la luna, dejando que los fondos estén oscuros por completo. También esta secuencia, cuando el personaje de John Houseman enseña un reloj de bolsillo, los cinestas hacen uso de una lente de aproximación partida para enfocar simultáneamente el primer y segundo término.
A partir de ahí, el trabajo de Cundey es parecido al que siguió en “Halloween” en cuanto a su filosofía, es decir, utiliza grandes unidades de iluminación fuera de cuadro para lograr exposición sobre las calles y edificios, las cuales, al mismo tiempo, le sirven también para perfilar la niebla en pantalla cuando ésta hace acto de presencia. Quizá la mayor diferencia sea que en este film Cundey tuvo la oportunidad de utilizar una mayor cantidad de luces integradas en pantalla –como por ejemplo en la escena en la tienda, durante los títulos de crédito, al comienzo-, pero esencialmente es un trabajo parecido, muy sobrio, sin muchas estridencias –salvo cuando pretende realzar el carácter fantasmagórico de la niebla con fuertes contraluces, como en la iglesia- y más bien pretensiones de ser realista y directo, eso sí, con un fuerte contraste entre lo oscuro del material nocturno y las escasas secuencias exteriores diurnas que, comparativamente, ciegan al espectador con su brillo y luminosidad en una decisión absolutamente consciente.
La historia y su desarrollo no es por tanto tan inspirada como en los mejores títulos del realizador, pero su puesta en escena sigue su patrón de austeridad y sobriedad, en el que las composiciones de imagen y la elección de los ángulos –generalmente, amplios- siguen siendo muy acertadas y ocasionalmente, inspiradas, dejando que la cámara se mueva de forma muy contenida, o bien a través de travellings muy bien ejecutados. Por ello lo mejor de “The Fog” sigue siendo su puesta en escena y acabado visual, sensiblemente superior del que cabría haber esperado con este presupuesto en manos de otros cineastas y que, con sus formas clásicas, además, continúa siendo una fuente de inspiración junto con el resto de la obra conjunta de Carpenter y Cundey para muchos cineastas en busca de un cine más orgánico y artesanal.
Título en España: La Niebla
Año de Producción: 1980
Director: John Carpenter
Director de Fotografía: Dean Cundey, ASC
Ópticas: C-Series de Panavision
Emulsión: Kodak 5247 (125T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Vista en Blu-ray
© Ignacio Aguilar, 2013.