Adaptación cinematográfica de un libro de Ernest R. May y Philip D. Zelikow, ambientada, como su propio título indica, durante trece días del mes de octubre de 1962, momento en el que los Estados Unidos descubrieron que la URSS había instalado en secreto un arsenal de misiles nucleares en la Cuba de Fidel Castro, con potencial y alcance suficiente para destruir gran parte de las ciudades de norteamérica. Por consiguiente, toda la administración Kennedy, liderada por los hermanos John -el Presidente- y Robert -Fiscal General del Estado- entra en situación de alarma y en una escalada de tensión que podría derivar en el estallido de la Tercera Guerra Mundial. Narrada desde el punto de vista de Ken O’Donnell (Kevin Costner), el secretario personal del Presidente, «Thirteen Days» es una solvente película que narra desde dentro los acontecimientos reales, centrándose mucho más en la estrategia política que en la acción, de modo que se separa en ese sentido de la anterior y también interesante colaboración entre Kevin Costner y el realizador Roger Donaldson, «No Way Out» (1987). Bruce Greenwood y Steven Culp, como los hermanos Kennedy, son los otros dos miembros principales del reparto.
Originalmente, el director de fotografía iba a haber sido el británico Roger Deakins, quien por algún motivo parece que no llegó a situarse nunca tras las cámaras, ya que el material no tiene en ningún momento su sello personal. En su lugar, seguramente a última hora, se situó Andrzej Bartkowiak [ASC], que venía de colaborar con el director Roger Donaldson consecutivamente en películas más comerciales como «Species» (1995) y en «Dante’s Peak» (1997), siendo este film su tercer y último trabajo conjunto. Bartwokiak, que desde que rodó este film ha estado más centrado en su labor de director de películas de acción como «Romeo Must Die» (2000) o «Doom» (2005), es conocido sobre todo por su labor a las órdenes de Sidney Lumet a principios de los 80 y 90 -«Prince of the City» (1981), «The Verdict» (1982), «Deathtrap» (1982), «Family Business» (1989) o «Q&A» (1990)-, con James L. Brooks («Terms of Endearment», 1983) o con John Huston, con «Prizzi’s Honor» (1985) o incluso Joel Schumacher («Falling Down», 1993). Ya en los 90 se especializó como director de fotografía en películas de acción como las de Donaldson citadas, o sobre todo, «Speed» (1994), el debut del hasta entonces también director de fotografía Jan de Bont.
Decíamos que es muy probable que Bartkowiak llegase muy tarde a la producción y ello es aparente porque normalmente ha sido siempre un director de fotografía acostumbrado a rodar con equipos y especialmente lentes Panavision, mientras que Roger Deakins por esta época era un habitual de los Cooke S4. Pues bien, extraño en Bartkowiak, pero habitual en Deakins, «Thirteen Days» está rodada con las lentes británicas, de modo que ello parece indicar que el operador polaco habría llegado al proyecto cuando incluso las cámaras y lentes ya estaban elegidas para el mismo. En cualquier caso, los Cooke S4 no son tan diferentes de los Panavision Primo esféricos, siendo sus diferencias poco perceptibles especialmente en la pequeña pantalla. Lo que sí es diferente es el estilo del británico Deakins con respecto a Bartkowiak, educado en los EEUU, país en el que siempre ha trabajado. Pues bien, Deakins es un operador más habituado a trabajar un aspecto visual basado en una única fuente de luz, mientras que Bartkowiak tiende a emplear más fuentes que no se preocupa tanto en ocultar como lo hace el director de fotografía habitual de los hermanos Coen.
De esta forma, en «Thirteen Days» lo que se aprecia es un aspecto basado en iluminar las estancias al menos con cierta apariencia en que la luz procede de las fuentes naturales de cada decorado (bien sean los pasillos y despachos de la Casa Blanca, o la vivienda del personaje de Kevin Costner, por poner dos ejemplos), pero ello no siempre es real. Es decir, a veces se percibe cómo aparentemente entra la luz por las ventanas de las estancias, pero no siempre esa luz es la que realmente incide sobre los personajes, ya que Bartkowiak introduce luces adicionales, bien para modelar los rostros con luz suave más cercana a los actores, o muchas otras veces, mediante contraluces que sirven para separar a los actores de los fondos. Pero no hay nada que resulte demasiado dramático, ni un intento por crear juegos de luces y sombras, sino que más bien, el operador se conforma con ilustrar bien cada escena pero sin un interés en llegar a algo más. El film, por otro lado, también ofrece para su recreación de época un buen número de metraje de archivo cuya apariencia no se intenta ocultar demasiado, circunstancia que de algún modo favorece porque el material real de la época intercalado con el material rodado para el film por otro lado da a entender que lo que vemos en pantalla es veraz y no fruto de una dramatización de los hechos sin base en la realidad.
Aunque la dirección de Roger Donaldson es también responsable a buen seguro de las buenas interpretaciones y del fuerte pulso que tiene la narrativa a través del montaje, es cierto que parte de estos problemas -falta de acompañamiento dramático en la luz- parten de que tampoco es un director con especial personalidad, que es capaz de mover bien la cámara, pero al que le falta también bastante para ser algo más que un eficaz artesano. Es cierto que el aspecto es bueno, pero en general se encuentra lejos de lo que podría haber hecho Roger Deakins en condiciones normales de trabajo o también, del aspecto sofisticado que habría propugnado por ejemplo un Robert Richardson, especialista precisamente en este tipo de películas. Así pues, no es que Bartkowiak haga nada que perjudique a la película o a la narrativa, sino más bien al contrario, todo luce bien y de forma correcta, pero sin embargo le faltan uno o dos puntos para resultar trascendente o bien para tener un aspecto visual que hubiera hecho de su fotografía algo distinto. Aún así, «Thirteen Days» funciona bastante bien, pero ello se debe más a las interpretaciones, su guión y a la historia real que lo inspira que a la propia forma en que está ejecutada la propuesta a nivel visual, ya que la misma podría ser más interesante con el material y medios de los que disponía la producción.
Título en España: Trece Días
Año de Producción: 2000
Director: Roger Donaldson
Director de Fotografía: Andrzej Bartkowiak, ASC
Ópticas: Cooke S4
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1
Otros: Digital Intermediate
Vista en HDTV