Cooke S4
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Primera y seguramente (con el permiso de “Skyfall”) la mejor de las películas de Daniel Craig como el agente James Bond 007, que además hace las veces de “reboot” de la serie, puesto que vemos en pantalla cómo Bond accede a su puesto en el M:I6 y su primera misión. El argumento gira en torno a que el agente secreto tiene que impedir que un banquero (Mads Mikkelsen) que se dedica a financiar a terroristas, pueda continuar con su labor, para lo cual deberá derrotarle en una partida de poker en el Casino Royale en Montenegro. Para ello, contará con la ayuda de una agente del tesoro, Vesper Lynd (Eva Green), que le acompañará en sus aventuras. “Casino Royale” es uno de los mejores títulos de toda la serie Bond, porque el film, entre otras cosas, se adapta muy bien a la personalidad y físico de Daniel Craig (tan alejado del anterior Pierce Brosnan) y posee un buen número de secuencias de acción bien elaboradas y un tono serio que hace que posea mucha más entidad que la mayor parte de las aventuras de Bond. Stuart Baird estuvo al mando del montaje de un film diseñado por Peter Lamont, que además fue reescrito por Paul Haggis, y en el que intérpretes de la talla de Jeffrey Wright, Giancarlo Giannini y Judi Dench poseen papeles secundarios.

Retorno de Paul Verhoeven al cine europeo -y más concretamente a su país natal - tras más de veinte años de ausencia, con una historia ambientada en Holanda en los últimos estertores de la Segunda Guerra Mundial, que tiene como protagonista a una joven judía (Carice Van Houten) que a fin de ayudar a la Resistencia a combatir a los nazis, se infiltra en el cuartel general de los mismos como ayudante de uno de sus más altos cargos (Sebastian Koch). Ello es el comienzo de una serie de aventuras y desventuras que incluyen traiciones, grandes dosis de violencia y contenido sexual. Esa forma salvaje de hacer cine del realizador holandés es lo mejor de un film que, a pesar de sus dos horas y media de duración, es muy ágil y dinámico. Pero quizá esa agilidad en la narrativa también hace que varios de sus giros de guión traten de entrar al espectador demasiado deprisa, no resultando del todo creíbles, de manera que a veces el film es algo atropellado en sus acciones por mucho que el ritmo no decaiga nunca durante la proyección.

Adaptación cinematográfica de una historia corta de John Ajvide Lindqvist, autor de “Let The Right One In”, co-escrita por el propio autor y el director Ali Abbasi, que tiene como protagonista a Tina, una mujer que trabaja como policía en la aduana del ferry entre Suecia y Finlandia, y que además de un aspecto grotesco y deformado, casi como un animal, tiene muy desarrollado el sentido del olfato. Vive en una casa aislada, en el bosque, junto a un novio con el que nunca ha practicado sexo, hasta que un buen día cruza la frontera un extraño con el que comienza a unirle un vínculo muy especial y que le hace descubrir su verdadera identidad. Es mejor saber poco o nada de “Border”, película sueca que cruza el cine fantástico y el policíaco y cuyo desarrollo es tan extraño como atmosférico. Eso sí, algunas de sus imágenes, así como sus giros argumentales, e incluso personajes, no son desde luego aptos para todos los públicos, siendo lo mejor del film la originalidad de la propuesta, por encima de sus resultados finales, que quizá podrían haber sido mejores con el material que el director tenía entre manos.

Adaptación cinematográfica del libro “Vengeance” de George Jonas, escrita para la pantalla por Tony Kushner y Eric Roth, en la que se narra la operación auspiciada por lo servicios secretos israelíes para asesinar a los terroristas implicados en la matanza de los atletas de aquél país acontencida durante las olimpiadas de la ciudad alemana de Munich en 1972. En manos del cineasta Steven Spielberg, el film se convierte en un estupendo thriller (eso sí, con algunos altibajos en cuanto al punto de vista y visualización de los hechos reales) en el que prima la puesta en escena y un extraordinario ritmo, aunque con una posición política un tanto ambigua ante los hechos que narra, que hizo que “Munich” fuera criticada tanto por justificar los crímenes de estado como por justo lo contrario. En cualquier caso, a través del personaje de Eric Bana, Spielberg edifica su típico relato de un padre que abandona a su familia para realizar una misión que para él es vital, mientras viste sus formas a la manera del cine de espionaje de la época en que está ambientado el film. Daniel Craig, Ciarán Hinds, Maria-Josee Croze, Geoffrey Rush, Michel Lonsdale, Matthieu Kassovitz, Valeria Bruni Tedeschi y Matthieu Amalric completan el reparto.

Adaptación cinematográfica de un libro de Ernest R. May y Philip D. Zelikow, ambientada, como su propio título indica, durante trece días del mes de octubre de 1962, momento en el que los Estados Unidos descubrieron que la URSS había instalado en secreto un arsenal de misiles nucleares en la Cuba de Fidel Castro, con potencial y alcance suficiente para destruir gran parte de las ciudades de norteamérica. Por consiguiente, toda la administración Kennedy, liderada por los hermanos John -el Presidente- y Robert -Fiscal General del Estado- entra en situación de alarma y en una escalada de tensión que podría derivar en el estallido de la Tercera Guerra Mundial. Narrada desde el punto de vista de Ken O'Donnell (Kevin Costner), el secretario personal del Presidente, "Thirteen Days" es una solvente película que narra desde dentro los acontecimientos reales, centrándose mucho más en la estrategia política que en la acción, de modo que se separa en ese sentido de la anterior y también interesante colaboración entre Kevin Costner y el realizador Roger Donaldson, "No Way Out" (1987). Bruce Greenwood y Steven Culp, como los hermanos Kennedy, son los otros dos miembros principales del reparto.

Adaptación para la gran pantalla de los sucesos ocurridos en la política inglesa en mayo de 1940, cuando el Reino Unido, después de la invasión nazi de Europa y con sus propias tropas atrapadas en Dunkerque, se encomendó a Winston Churchill para que tomara el relevo de Neville Chamberlain como primer ministro de la nación, todo ello en un momento en el cual parecía que Hitler y sus aliados podrían tomar también las islas británicas y ganar la Segunda Guerra Mundial. Estos instantes de duda, así como la psicología del personaje, están muy bien interpretados por Gary Oldman (ganador del Oscar al mejor actor) como Churchill, en un film que sin embargo cae en exceso en la hagiografía del personaje con varias escenas un tanto sonrojantes, lo que no quita que en cierto modo sea una película complementaria con “Dunkirk” de Christopher Nolan, cuyos entresijos sí están bien narrados en esta película de Joe Wright. La caracterización de Oldman como Churchill a través del maquillaje también fue valedora de un Oscar. Lily James, Kristin Scott-Thomas y Ben Mendelsohn completan el reparto.

Serie creada por Vince Gilligan para el canal norteamericano AMC, en la cual, a lo largo de un total de cinco temporadas y sesenta y dos capítulos, presenciamos la espiral en la que se adentra su personaje principal, Walter White (Bryan Cranston). Éste, un profesor de química de instituto de mediana edad, descubre que tiene un cáncer de pulmón incurable, por lo que a fin de dejar algo de dinero a su esposa, Skyler (Anna Gunn), que además está embarazada, así como a su hijo adolescente, aquejado de invalidez por parálisis cerebral, se adentra en el peligroso mundo de “cocinar” metanfetamina, con la ayuda de un joven traficante (Aaron Paul), que además había sido su alumno tiempo atrás. Las cosas se complican todavía más porque el cuñado de Walter, Hank (Dean Norris), es un agente de la brigada antidroga de los EEUU (la DEA). “Breaking Bad” es un hito televisivo emitido entre 2008 y 2013, en el que destacan quizá, por encima de todo, las excepcionales intepretaciones de un elenco de actores en estado de gracia, así como unos guiones modélicos que, a medida que avanza la serie, hacen al espectador permanecer enganchado a la televisión mientras el final se aproxima a toda velocidad. Betsy Brandt, RJ Mitte, Bob Odenkirk, Steven Michael Quezada, Jonathan Banks, Mark Margolis o Giancarlo Esposito, entre muchos otros, forman ese excepcional reparto.

Uno de los títulos más celebrados del cine del alemán Michael Haneke que, sobre la base de una novela de Elfriede Jelinek, adaptada para la pantalla por el propio Haneke, narra la historia de una profesora de piano (Isabelle Huppert) que, bien superados los cuarenta años de edad, vive una vida reprimida bajo el control de su madre (Annie Girardot), mostrando extrañas conductas sadomasoquistas. Sin embargo, un día, durante un recital, conoce a un joven pianista (Benoit Magimel) que se interesa por ella y que comienza a perseguirla hasta el punto de ingresar en el conservatorio para ser su alumno. Haneke enfoca la historia con su habitual parquedad y sequedad narrativa, de modo que “La Pianiste” es una película muy concisa que muestra lo más bajo de los personajes en toda su crudeza, sin intentar contentar al espectador en un solo minuto de su metraje. Los resultados, si bien no son ni apasionantes ni especialmente agradables de ver, son muy buenos, con grandes interpretaciones de todo el elenco y, cómo no, sobre todo de Huppert en el rol principal.

Jesse Eisenberg y Kristen Stewart encabezan el reparto de la película número cuarenta y siete de la filmografía del director neoyorquino Woody Allen, que en esta ocasión, con ambientación en los años 30, sigue las andanzas de un joven (Eisenberg) que se muda desde Nueva York a Los Ángeles para probar fortuna en el mundo del cine, de la mano de un tío suyo (Steve Carell, reemplazando a Bruce Willis) que es un poderoso representante de estrellas de la gran pantalla. En Los Ángeles se enamora rápidamente de la secretaria de su tío (Stewart), lo cual es el inicio de diversos problemas y enredos. Se trata de una película muy en la línea del Woody Allen de los últimos veinte años, es decir, una película divertida, que se deja ver bien, que propone un argumento con cierto interés y cuyos resultados son tan agradables como rápidamente olvidables, cuyo mayor interés quizá resida en su ambientación de época y en el inicio de la colaboración de Allen junto al director de fotografía italiano Vittorio Storaro. Blake Lively y Corey Stoll tienen pequeños papeles en la película secundando al trío principal.

Spin-off de “Rocky” o séptima entrega de la serie, según se mire, que tiene como protagonista al hijo ilegítimo de Apollo Creed (Michael B. Jordan). Adonis Creed vive en una mansión con la que fuera esposa de su padre (Philycia Rashad), que le ha proporcionado una buena formación y la posibilidad de trabajar en una empresa importante a través de la misma. Sin embargo, Adonis desea seguir los pasos de su padre y realiza pequeños combates no profesionales, por lo que deja su trabajo y pretende recibir entrenamiento en Los Ángeles. Sin embargo, allí es rechazado y por ello decide viajar a Filadelfia para ser entrenado por el que fuera rival de su padre, Rocky Balboa (Sylvester Stallone). “Creed” es, en esencia, un remake de la película original de John G. Avildsen, en el que un soberbio Stallone básicamente realiza el mismo papel que Burguess Meredith en la película original. Ello hace que el planteamiento sea algo esquemático y que el desarrollo del mismo no esté exento de ciertos sentimentalismos en lo relativo al decadente Rocky (en la línea amarga de la sexta entrega, “Rocky Balboa”) pero el realizador Ryan Coogler lo filma de forma muy acertada –atención a los combates- y extrae unas interpretaciones muy potentes del dúo protagonista, por lo que el conjunto está a un nivel muy superior del que en principio cabría esperar de un producto tan prefabricado como este.

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