Cuarta película para la gran pantalla de Steven Spielberg, que utilizó un gigantesco presupuesto de 35 millones de dólares para filmar una comedia con un amplio abanico de personajes, pero sin protagonista claro, acerca del pánico que se desata entre la población californiana ante la amezana de un nuevo ataque japonés días después de Pearl Harbor. Ni siquiera la presencia de nombres como John Belushi, Dan Aykroyd, Ned Beatty, Christopher Lee, Toshiro Mifune o Robert Stack, entre otros, consigue arrancar una leve sonrisa al espectador a lo largo de la proyección, lo que demuestra lo muy fallido que es el film, a pesar de contar con unos valores de producción incontestables.
Después de que rodara la impactante escena inicial y algunos momentos aislados de “Close Encounters of the Third Kind” como director de fotografía adicional, un agradecido Steven Spielberg contó nuevamente con William A. Fraker [ASC] para “1941”, aunque esta vez como operador principal. Con el objeto de recrear (y volar por lo aires) el Los Ángeles de la época, los cineastas decidieron utilizar extensivamente elaboradas maquetas y decorados creados en escala real que representaban emblemáticos lugares de la ciudad, incluyendo el Hollywood Boulevard, Ocean Park o edificios como el hotel Roosevelt. A fin de lograr la mejor integración posible entre las imágenes de miniaturas y de escala real, el propio Fraker ejecutó personalmente y en primer lugar los planos de miniaturas que, además de usar un mayor número de fotogramas por segundo, utilizaron en la medida de lo posible pequeñas unidades de iluminación integradas en las mismas y sobre todo mucho humo para añadir atmósfera y recrear efectos de las propias luces, como sus haces y estelas sobre el aire. Como consecuencia y a fin de mantener una consistencia y coherencia lógica entre la fotografía de miniaturas (rodada previamente) y la fotografía principal (aún por rodar), Fraker decidió continuar utilizando grandes cantidades de humo durante absolutamente todo el film, además de una fuerte difusión mediante el empleo delante de los objetivos de filtros de niebla (de grano uno y sobre todo de grado dos) y filtros de coral, aún añadiendo una mayor calidez y suavidad a la imagen.
El resultado es que la fotografía de “1941” resulta un hito cinematográfico por la perfecta armonía y credibilidad de la yuxtaposición del metraje rodado con miniaturas con el metraje a escala real. Al tiempo, también representa a la perfección la personalidad de su autor –siempre identificado, sobre todo durante aquélla época, con sus filtros e imágenes suaves y románticas- debido a que la adopción de dicho estilo provoca el inmediato embellecimiento de todos los actores que aparecen en pantalla (especialmente las actrices, con primeros planos glamourosos), así como tonalidades pastel que reducen la saturación de color y que unidas a la ligera sobreexposición de las imágenes, provocan un sentimiento tan nostálgico como elegante en la recreación de la época.
Aún siendo un film excesivo e hipertrofiado, el talento de Spielberg para la planificación visual es evidente y es famoso por el novedoso e inteligente uso de la grúa Louma, utilizada como cámara principal en la mayor parte del rodaje –aunque en un principio los cineastas planeaban usarla solo con las miniaturas- y con la que lograron dotar a las coreografías y secuencias de masas de un sentido realmente épico. El mejor trabajo de la exitosa carrera de Fraker fue compensado con dos nominaciones al Oscar, una en solitario como director de fotografía y otra a los mejores efectos visuales, compartida con Gregory Jein (miniaturas) y con el mítico A.D. Flowers (efectos especiales mecánicos, que en su último trabajo recibió una placa por una de sus invenciones para el film). Spielberg también quedó tan satisfecho que quiso hacer de Fraker su operador habitual, aunque su compromiso previo con Douglas Slocombe [BSC] para rodar “Raiders of the Lost Ark” y el deseo de Fraker (a la postre frustrado) de convertirse en director no lo hicieron posible, convirtiendo “1941” en su última colaboración, pese a que Fraker fuera el primer operador al que Spielberg ofreció rodar “E.T.”. Fotografía adicional de Frank Stanley [ASC]. L.B. Abbott [ASC] y Frank Van der Veer [ASC] actuaron como asesores de efectos ópticos y pantalla azul.
Título en España: 1941
Año de Producción: 1979
Director: Steven Spielberg
Director de Fotografía: William A. Fraker, ASC
Emulsión: Kodak 5247 (125T)
Ópticas: «C Series» de Panavision
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Premios: Oscar a la mejor fotografía (nom)
Vista en DVD
© Ignacio Aguilar, 2012.