26 Jun Scarface
Remake del clásico de 1932 dirigido por Howard Hawks, que partiendo de un guión de Oliver Stone, actualiza la acción a Miami a comienzos de la década de 1980, cuando Fidel Castro permitió la llegada a EEUU no solo de muchos disidentes, sino también de lo más bajo de sus prisiones. Entre estos últimos se encuentra Tony Montana (Al Pacino), quien junto con su amigo Manny (Steven Bauer), pronto comprende que en América, para conseguir mujeres, primero ha de lograr dinero y poder. Sus desmedidas ambiciones únicamente generarán una espiral de violencia y destrucción tanto para él mismo, como para todos los que le rodean. Brian de Palma dirigió uno de sus títulos menos personales, en el que no sólo parece incapaz de frenar el exceso del guión y del propio Pacino, sino que parece que lo fomentase, haciendo que el film sea un vehículo para el lucimiento del actor, sus improvisaciones y un buen número de contundentes diálogos. A pesar de su irregularidad y que el film palicede con respecto al de Hawks, sí tiene buenos momentos aislados, aunque tanto exceso en pantalla ha perdurado como icono de una época de vestuario hortera, música de Giorgio Moroder y mafiosos campando a sus anchas. Michelle Pfeiffer, Robert Loggia, F. Murray Abraham, Mary Elizabeth Mastrantonio y Paul Shenar, como un narco de la droga, forman el reparto de secundarios de la película.