2023 mayo
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Emblemática buddy-movie, que representa con respecto a dicho género lo mismo que “The Texas Chainsaw Massacre” (1974) o “Halloween” (1978) al del psycho-killer: un policía bebedor, fumador y malhumorado (Nick Nolte) debe asociarse con un simpático presidiario (Eddie Murphy) al que saca de la cárcel expresamente para ayudarle a capturar a sus antiguos socios. Por supuesto, la colisión racial y de personalidad entre ambos hombres es uno de los temas de la película, que por suerte no pierde demasiado el tiempo en escenas superfluas y ofrece además un buen número de escenas de acción, todas ellas muy bien resueltas y bien montadas. Quizá lo peor de la película sea precisamente lo mucho que ha sido imitada su fórmula con posterioridad, lo cual desde una perspectiva contemporánea la hace menos fresca de lo que fue, si bien la buena química entre los actores y el estilo absolutamente artesanal de la producción continúan siendo valores apreciables. Annette O’Toole, Brion James, James Remar y David Patrick Kelly forman el reparto de secundarios de uno de los films más populares de Walter Hill.

Debut en la dirección de Quentin Tarantino, además guionista de una película en la que tuvo la habilidad de fragmentar la historia y, además, omitir precisamente el hecho que la desencadena: el atraco para robar unas joyas, en el que todo sale mal. Los protagonistas son un grupo de hombres que trabajan al margen de la ley para un jefe mafioso (Lawrence Tierney) y su hijo (Chris Penn). Para el trabajo, los hombres, que no se conocen entre sí, utilizan pseudónimos como Sr. Blanco (Harvey Keitel), Sr. Naranja (Tim Roth), Sr. Rubio (Michael Madsen), Sr. Azul (Edward Bunker), Sr. Marrón (el propio Tarantino) y el Sr. Rosa (Steve Buscemi). Después del fallido atraco, los supervivientes van llegando de uno en uno al punto de encuentro, un almacén, en donde comienzan a sospechar que hay un soplón entre ellos. Partiendo de inspiraciones ajenas de diversa índole, además de por su fragmentación, el debut de Tarantino está caracterizado por sus hábiles, frescos e ingeniosos diálogos, así como por sus altas dosis de violencia, que resultaron muy llamativas en la época en que el film se hizo famoso, sobre todo, a raíz del estreno de “Pulp Fiction” (1994). No es la mejor película de su director, pero posee momentos emblemáticos (como los títulos de crédito, o el baile del Sr. Rubio) y continúa siendo un estupendo debut detrás de las cámaras (Tarantino, por otro lado, evidencia que su lugar nunca debió de ser delante de las mismas).

Díptico de películas escritas y dirigidas por Quentin Tarantino (que originalmente iban a haber sido una única película), protagonizadas por Uma Thurman en su papel de “La Novia”: una mujer que, durante los preparativos de su boda, estando embarazada, es tiroteada junto al resto de los presentes por los miembros de una banda criminal liderada por Bill (David Carradine). Ello la deja en coma durante varios años, pero al despertar, La Novia decide ir a por todos y cada uno de esos miembros de la banda de Bill, para matarlos, hasta llegar hasta el mismísimo jefe y líder. En estas dos películas, Quentin Tarantino rinde un amplio homenaje al cine de artes marciales, a las películas de venganza y hasta al Spaghetti-Western, aunque toda la película no es sino un “fan service” destinado a proporcionar a la audiencia exactamente lo que quiere ver, sean peleas, entrenamientos, muertes o sangre en pantalla. Pero los resultados se ven seriamente deslucidos tanto por dicha complacencia, como, sobre todo, porque lo que originalmente debería de haber sido una única película de tres horas de duración se convirtió en dos de casi cuatro si las sumamos. Por ello, las situaciones están muy estiradas, con escenas que apenas hacen avanzar la trama, y un ritmo lento que, más allá de los homenajes, referencias y explosiones de violencia, que da lejos de las grandes obras de su autor.

Primera película de Ben Affleck como director no adscrita al género “thriller” y que está ambientada en 1984, cuando Michael Jordan era únicamente un prometedor jugador de baloncesto y, sin embargo, se desató una guerra de ofertas para patrocinarle por parte de las principales marcas de calzado para este deporte. La historia, que se supone que es verídica, está narrada desde el punto de vista de la ganadora, Nike, centrándose en Sonny Vaccaro (Matt Damon), que es el ejecutivo que apuesta por invertir todo el presupuesto de la marca en un único jugador. El resto de personajes, interpretados por Ben Affleck, Chris Tucker o Jason Bateman, son el dueño y trabajadores de Nike, mientras que Viola Davis y Julius Tennon interpretan a los padres de Jordan y Chris Messina, al agente del jugador. Los resultados son agradables, pero la película es muy ligera y descafeinada, ya que aunque el final es conocido por todos, el desarrollo no posee tampoco demasiado interés.

Adaptación de una novela de Joan Lindsay con la que el cineasta australiano Peter Weir saltó a la fama internacional: la acción se sitúa en 1900, en un internado de chicas en Nueva Gales del Sur. Un día de verano, gran parte de las mismas acuden a Hanging Rock, un monumento natural de extrañas formaciones rocosas, a realizar un picnic. Pero en el transcurso del mismo, cuatro de las chicas se separan y desaparecen, sin dejar rastro. Cuando posteriormente una de ellas aparece de nuevo, sin recordar nada y sin el menor signo de haber sido atacada, se reavivan las esperanzas de que las otras chicas continúen con vida, mientras su ausencia produce sufrimiento en las vidas de aquéllos que convivían con ellas. Se trata de una película poética y misteriosa, cuya línea argumental quizá se agote demasiado pronto en el relato y ello suponga que la segunda parte del mismo, más caótico y deslabazado, sea menos disfrutable que su hipnótico arranque. No es por lo tanto el mejor film de Weir y desde luego no el más accesible de los mismos, aunque sí que arranca con el lo mejor de la filmografía de uno de los directores más consistentes e interesantes del cine del último medio siglo.

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