Another 48 Hrs
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Another 48 Hrs

Continuación de la película original de 1982, que repite realmente paso a paso su mismo esquema, por lo que tampoco es desproporcionado considerarla más bien un remake que una secuela. La trama vuelve a reunir a un policía pendenciero (Nick Nolte) y a un presidiario (Eddie Murphy) para que juntos puedan desenmascarar un caso de corrupción policial, mientras un peligroso grupo de moteros les persiguen y tratan de matarles. La química entre Nolte y Murphy (una de las mayores estrellas de la época, que en esta ocasión está acreditado por encima de su compañero de reparto) continúa siendo buena, pero la trama es demasiado débil e insulsa y toda la investigación y lo que ocurre en pantalla importa más bien poco. Puede que a ello contribuya que la película fue objeto de severos cortes antes de su estreno por parte del estudio (Paramount), pero ello hace que el film resulte demasiado rutinario, descafeinado y netamente inferior a su modelo.

En esta ocasión el director de fotografía fue Matthew Leonetti [ASC], que sustituía por lo tanto a Ric Waite, que había sido el encargado de rodar la película original. A comienzos de la década de los 80, Walter Hill solía alternar a Waite junto a Andrew Laszlo (el notable director de fotografía de “First Blood” por ejemplo), pero en los últimos años el realizador venía trabajando con Leonetti, con el que había rodado “Extreme Prejudice” (1987), “Red Heat” (1988) y “Johnny Handsome” (1989) antes del presente título, que sería su última y cuarta colaboración. Leonetti fue (ahora parece retirado) un director de fotografía asociado sobre todo al cine comercial, que tuvo un proyecto como “Breaking Away” (Peter Yates, 1979) al comienzo de su carrera, que continuó a posteriori con películas de alto presupuesto como “Raise The Titanic” (Jerry Jameson, 1980) o especialmente “Poltergeist” (Tobe Hooper, 1982), quizá su película más emblemática. También se hizo cargo de películas como “Fast Times At Ridgemont High” (Amy Heckerling, 1982), “Commando” (Mark L. Lester, 1985), “Strange Days” (Kathryn Bigelow, 1995), “Star Trek: First Contact” (Jonathan Frakes, 1996), “Star Trek: Insurrection” (Jonathan Frakes, 1998), “Rush Hour 2” (Brett Ratner, 2001), “Dawn of the Dead” (Zack Snyder, 2004) o “The Butterfly Effect” (Eric Bress & J. Mackye Gruber, 2004).

El aspecto visual de “Another 48 Hrs.” es quizá lo que más se aleja de la película original de todo el proyecto. El film de 1982 había sido rodado con la primera emulsión de alta sensibilidad de Kodak (la 5293 aparecida en 1981, para rivalizar con la Fuji 8518 que salió al mercado unos meses antes) y además de eso, Ric Waite rodó “48 Hrs.” con lentes ultraluminosas de Panavision y probablemente, recurriendo al revelado forzado, para conseguir rodar con niveles de luz ínfimos, especialmente para los estándares de la época. Pero es que además, Waite por lo general buscó un estilo más típico del cine policíaco urbano de los 70 que el que se comenzó a imponer en los 80 (a pesar que algunas partes del film ya abrazaban el uso del color, los neones y el humo, como marcarían los cánones de la década entrante). Pero “Another 48 Hrs.” muestra una estética muy diferente, con la estilización de los 80, pero ya incluso avanzando algunas de las técnicas propias de los 90, lo cual en cierto modo es algo sorprendente porque Matthew Leonetti tampoco es que fuera, precisamente, un director de fotografía vanguardista. El operador solía rodar en esta época con los equipos de la casa de alquiler familiar, de modo que en vez de recurrir a las cámaras y lentes Panavision, “Another 48 Hrs.” está rodada con cámaras Ultracam 35 y las lentes Ultranon, similares a los Zeiss Standard T2.1 y sobre todos los Super Speed T1.3, ya que los Ultranon en su mayor parte eran los Zeiss Contax de fotografía (y puede que algún Canon como el 24mm, y el 18mm Cooke S3) en un housing de cine.

También, desde que se estrenó el film original, se había producido un notable avance en las emulsiones fotográficas, siendo ya en esta época de 500 ASA (Kodak 5296) y mejor calidad que las primeras emulsiones de alta sensibilidad de la marca (la citada 5293 y su sustituta, la 5294). Por ello, el aspecto de bajo contraste, mucho grano y escasa profundidad de campo de “48 Hrs.” ya no está presente en esta secuela, puesto que ni había necesidad de rodar con niveles de luz tan bajos, ni tan abierto de diafragma y, el resultado, era mejor porque las emulsiones también eran superiores. Es cierto que en aquélla época Panavision ya había lanzado su juego de lentes Primo, que mejoraban a los Zeiss Super Speed y por lo tanto a los Ultranon, pero éstos mantienen el tipo razonablemente bien. La iluminación de Leonetti está bastante influenciada todavía por el esteticismo imperante en los 80, con varias secuencias -como la de apertura en el desierto, o el primer encuentro entre Nolte y Murphy en la cárcel- que hacen uso de haces de humo. También son múltiples las escenas en las que el director de fotografía hace un buen uso del color, tanto en las escenas en discotecas y clubes nocturnos como a veces, simplemente en los fondos. En el primer film Ric Waite rodó muchas escenas en las calles confiando principalmente en la luz disponible de las mismas, pero en esta ocasión Leonetti emplea abundante luz cinematográfica sobre los actores y fondos azulados, para conseguir un aspecto que es más elaborado, pulido y más «de película de Hollywood».

No es por ello, necesariamente, una fotografía superior. Si bien es verdad que está más conseguida a nivel técnico y que los actores lucen bien (aunque no es tampoco una película que tenga este requisito), por otro lado, en el trabajo de Ric Waite en el original había cierta crudeza y aleatoriedad que posiblemente la hacían más interesante, además del riesgo de rodar con teleobjetivos gran parte de sus exteriores nocturnos y, además, abierto de diafragma. Leonetti juega más sobre seguro y consigue un buen aspecto, pero a base de hacer una película que es mucho más convencional y pulcra en su parte visual, con gran parte de los tics del cine de los 80 ya plenamente asimilados, como si fueran algo cotidiano, de modo que el mayor interés de esta segunda entrega es compararla con la primera y observar cómo los avances técnicos y estilísticos influyen de manera tan intensa en el acabado de dos películas que práctica o realmente son la misma.

Título en España: 48 Horas Más
Año de Producción: 1990
Director: Walter Hill
Director de Fotografía: Matthew F. Leonetti, ASC
Ópticas: Ultranon
Formato y Relación de Aspecto: 35mm esférico, 1.85:1

Vista en HDTV



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