Thriller de la Universal dirigido por el cineasta norteamericano Curtis Harrington, ambientada en Nueva York. Un joven y acomodado matrimonio (un regular James Caan y una notable Katharine Ross), a los que les gustan los juegos y los trucos, acoge en su casa a una misteriosa mujer (la actriz francesa Simone Signoret), con la que se adentrarán en juegos cada vez más siniestros y en el mundo del Tarot. Pero un día, el juego se les va de las manos cuando una de esas bromas no sale como está previsto. Se trata de un pequeño y simpático film de reducido presupuesto, con algunos ecos del cine de Alfred Hitchcock y el también francés H.G. Clouzot (la elección de Signoret, aunque parece ser que el papel fue escrito para Marlene Dietrich), con giros en la trama, suspense, etc. aunque el conjunto no tenga un gran peso (ni sea demasiado creíble), por lo que funciona mejor como mero entretenimiento que si se intentan analizar los giros que propone el guión.
El director de fotografía fue William A. Fraker [ASC], que debutó aquí como primer operador después de formar parte de los equipos de Ted McCord [ASC] y sobre todo, de Conrad Hall [ASC], para el que fue operador de cámara en sus tres primeras películas a mediados de la década de los 60: “Incubus”, “Morituri” y “The Professionals”. Fraker, que contaba con 44 años de edad en este tardío debut, sin embargo muy rápido se estableció como uno de los directores de fotografía más demandados de Hollywood, ya que a continuación enlazó películas como “The Fox” (Mark Rydell, 1967), “Bullitt” (Peter Yates, 1968), “Rosemary’s Baby” (Roman Polanski, 1968) y “Paint Your Wagon” (Joshua Logan, 1969), además de dirigir su primer film, el notable Western “Monte Walsh” (1970). Por supuesto, Fraker es también famoso por su personalidad (fue varias veces Presidente de la American Society of Cinematographers, además de uno de sus miembros más destacados) y por las múltiples nominaciones al Oscar de fotografía que obtuvo a lo largo de su carrera: “Looking for Mr. Goodbar” (Richard Brooks, 1977), “Heaven Can Wait” (Warren Beatty, 1978), “1941” (1979) –también nominado por los efectos visuales-, “WarGames” (John Badham, 1983) y “Murphy’s Romance” (Martin Ritt, 1985). De su filmografía posterior, hasta su retiro a comienzos de los 2000, destacan sobre todo “Memoirs of an Invisible Man” (John Carpenter, 1993) y “Tombstone” (George P. Cosmatos, 1993).
Siendo un film de bajo presupuesto, no es del todo sorprendente que fuera ofrecido a un importante operador de cámara dispuesto a dar el salto al puesto de primer operador, aunque sí que es más sorprendente por ser uno de los escasos films rodados en norteamérica en el formato Techniscope. Este formato, inventado por el laboratorio de Technicolor en Roma, reducía la altura convencional del negativo de 4-perf 35mm a la mitad, es decir, 2-perf, permitiendo copias compatibles con las de las películas rodadas en los formatos 35mm anamórficos, pero reduciendo a la mitad el gasto de negativo y sin tener que recurrir a ópticas anamórficas, que eran más caras de alquilar y requerían niveles de luz superiores a las esféricas. El hándicap era, lógicamente, que al utilizar un tamaño de negativo que también era la mitad, las copias podían tener mucho más grano y textura, así como una menor definición. “Games” es por tanto un film muy granulado y ello no sorprende, ya que ello es una característica común a otras películas rodadas en este formato, aunque seguramente el film se rodó en Techniscope para reducir costes de negativo pero no de luz, ya que en este aspecto, está rodado con un estilo parecido al de las siguientes películas de William Fraker, ya con medios más holgados.
A pesar del pequeño negativo empleado, lo primero que llama la atención de “Games” es el uso de un fuerte filtraje por parte del director de fotografía, circunstancia que, como es lógico, suaviza aún más la imagen. Posteriormente, Fraker se haría famoso por sus combinaciones de filtros difusores Mitchell y Filtros Fog, que sin duda están ya aquí presentes. Estéticamente, además, el film está caracterizado por el uso de una estética pop-art en los decorados interiores, con colores muy intensos y llamativos, así como por las notables muestras de arrojo del debutante en la dirección de fotografía. Aunque el estilo es de luz dura, en la línea de lo que hacían Ted McCord y Conrad Hall en la época, “Games” posee una fotografía llena de detalles y soluciones no convencionales, que crean desde una rica gama cromática a un ambiente muy particular y, a veces, malsano (no es dificil darse cuenta que “Games” fue un importante credencial para que Fraker pudiera hacer “Rosemary’s Baby” el año siguiente), pasando por todas las técnicas posibles –dentro de los canones de la época- para favorecer el aspecto de Simone Signoret y Katharine Ross. Además del color azul de los escasos exteriores nocturnos y de la luz que entra por la ventana, Fraker no tiene problemas en acoger un color no muy frecuente, el verde, a la hora de visualizar un par de secuencias, entre ellas una en la que aparece un espectro.
Los resultados son muy llamativos, siendo “Games” quizá uno de los debuts más llamativos que se recuerdan en un director de fotografía. Como decía el propio Fraker en “Masters of Light”, en este film el antiguo operador de cámara intentó mostrar al mundo todo lo que había aprendido durante su larga etapa de formación y, aunque aún le llevó un tiempo ordenar todas esas ideas y variaciones estilísticas en su cabeza, lo cierto es que el film está lleno de soluciones talentosas y tiene una imagen absolutamente vistosa. Además, Fraker y Curtis Harrington tampoco desprecian en absoluto a la cámara, con un montón de composiciones de imagen que a lo mejor no son tan ingeniosas como su luz y estética, pero que emplean en su totalidad y de forma muy convincente el ancho de pantalla (el mismo que el anamórfico) que ofrecía el formato Techniscope. Todo ello, unido al interés de la propia historia, hace que “Games” sea un pequeño film a descubrir, pues siendo una producción modesta contiene elevados e inusuales valores de producción.
Título en España: La Muerte Llama a la Puerta
Año de Producción: 1967
Director: Curtis Harrington
Director de Fotografía: William A. Fraker, ASC
Emulsión: Kodak 5251 (50T)
Formato y Relación de Aspecto: Techniscope (2-perf 35mm), 2.35:1
Vista en Blu-ray
© Ignacio Aguilar, 2018.