Nueva adaptación cinematográfica del clásico de Alejandro Dumas, ambientada en el siglo XIX, que tiene como protagonista a Edmundo Dantés (Pierre Niney), un joven capitán de navío que justo cuando va a casarse con el amor de su vida (Anaïs Demoustier), es arrestado, encarcelado injustamente y enviado a prisión, a fin de arruinar su vida. Sin embargo, tras catorce años preso, consigue escapar, con el único fin de vengarse de aquéllos que le traicionaron y arruinaron la vida. Escrita y dirigida por el dúo formato por Alexandre de la Patelliére y Matthieu Delaporte, autores del guión del reciente díptico sobre «Les Trois Mousquetaires», esta nueva versión del clásico consigue ser un film muy dinámico -a pesar de sus tres horas de duración, que tienen que condensar una novela de mil páginas-, en gran parte, gracias a su enfoque moderno por parte del equipo de directores, pero también, a una notable banda sonora y a un entregado grupo de actores que hacen de ella un divertimento que se pasa volando y que puede interesar si no se toma demasiado en serio, por las evidentes licencias existentes respecto del texto original y por algunos de sus giros, tan teatrales que requieren de un evidente esfuerzo del espectador para ser digeridos. Bastien Bouillon, Anamaria Vartolomei, Laurent Lafitte o Patrick Mille completan el reparto.
El director de fotografía es el canadiense Nicolas Bolduc [CSC], autor, precisamente, de las dos películas mencionadas previamente, «Les Trois Mousquetaires: D’Artagnan» y » Les Trois Mousquetaires: Milady», ambas estrenadas en 2023, trabajos que a buen seguro le hicieron ser el candidato ideal para rodar «Le Compte de Monte-Cristo». Previamente, Nicolas Bolduc era conocido sobre todo por sus dos trabajos para su compatriota Denis Villeneuve, el cortometraje «Next Floor» (2008) y, especialmente, «Enemy» (2013). Bolduc también se ha encargado de series de television como «The North Water» (2021), además de películas como «The Hummingbird Project» (Kim Nguyen, 2018) o «La Belle Époque» (Nicolas Bedos, 2019).
Rodada con gran solvencia de medios, los cineastas han recurrido a la Arri Alexa 35, así como a los clásicos Panavision «C Series» anamórficos, que en una gran cantidad de escenas están empleados muy abiertos de diafragma, lo que produce una profundidad de campo escasa y que su rendimiento, a sabiendas, no sea el mejor, introduciendo un «bokeh» muy irregular en los fondos y bastantes aberraciones. La imagen digital a veces puede interpretarse, de algún modo, como anacrónica respecto de una historia de época, pero lo cierto es que la cámara de Arri posee la imagen más fílmica de entre las cámaras digitales y, por otro lado, como indicábamos, el aproximamiento es mucho más moderno de lo que suele ser habitual en este tipo de producciones, incluyendo múltiples planos de dron, así como cámaras lentas, que realzan algunos de los momentos más dramáticos de la historia.
Como no podía ser de otra manera, dado el planteamiento de la película, el trabajo de Nicolas Bolduc también lo es, alejándose mucho del realismo opresivo de «Enemy», para apostar por una estética más vistosa y dinámica. Lo cierto es que, en cierto modo, la imagen es algo irregular, precisamente porque apuesta mucho por crear impacto (con esos drones, o maravillosos planos amplios exteriores, o incluso también en los interiores), pero lo que le sucede a continuación a Bolduc es que sus planos cortos, por lo general, no están tan bien resueltos. Echando un vistazo al calendario de rodaje, se aprecia que el mismo duró algo menos de tres meses, lo cual, para un film de tres horas, con tantas localizaciones, personajes, etc. se antoja como algo corto.
Posiblemente, por tanto, lo que se ve en pantalla sea resultado de ello: tomas generales muy bien planteadas, que resultan muy bonitas en pantalla (con aparatos de luz entrando por las ventanas, algo de humo, etc.) pero sin apenas modificación para los planos más cercanos, lo que redunda, por ejemplo, en que a veces el aspecto de los intérpretes, quizá, no esté tan bien tratado como debiera. Además de los drones o las cámaras lentas, también hay elementos, como la elección de los tonos azules-verdosos o cianes para las noches que dejan clara esa pretensión de modernidad que impregna a toda la película.
Por todo ello, no es que la imagen sea decepcionante, que no lo es, en absoluto, pero esa alternancia de imágenes muy logradas con otras que resultan menos interesantes (porque la luz no está ya tan tratada, y dista mucho de ser perfecta para los rostros de los actores) sí que resulta muy llamativa. Sin embargo, quizá lo que importa es que es film ha resultado exitoso entre el público, y si ello ha sido así, es porque la prioridad de los cineastas ha sido rodar muchas imágenes (aunque fuera a gran velocidad) y lograr que el espectador nunca se desenganche de una narración tan larga y condensada que, si bien pasa de puntillas por algunos pasajes del libro de Dumas y directamente omite otros, es sumamente dinámica por su planteamiento visual y puesta en escena.
Título en España: El Conde de Montecristo
Año de Producción: 2024
Director: Alexandre de la Patelliére, Matthieu Delaporte
Director de Fotografía: Nicolas Bolduc, CSC
Ópticas: Panavision «C Series» anamórfico
Formato y Relación de Aspecto: Arri Alexa 35 (Arriraw 4.6K), 2.39:1
Otros: 4K Digital Intermediate
Vista en Blu-ray 4K HDR
© Ignacio Aguilar, 2025.