Penúltimo título de la serie Bond protagonizado por Roger Moore, en el que el actor parece ser que retornó únicamente porque en ese mismo año se iba a estrenar una película no oficial de la serie, “Never Say Never Again”, para la cual sus productores habían logrado contar nada menos que con el retorno de Sean Connery al papel de James Bond. La acción traslada a Bond a la India, en donde tiene que enfrentarse a un villano que conexiones con el bloque soviético cuyo objetivo es el de hacer estallar una bomba atómica en Europa. Los resultados son muy mediocres, ya que más allá de los exóticos paisajes que ofrece la India y del hecho de acompañar a Moore de un extenso grupo de bellezas, el argumento y la edad del actor principal hacen que el conjunto resulte bastante ridículo, a pesar de la espectacularidad de algunas de sus secuencias aéreas. Maud Adams, en su segunda película de la serie, Kristina Wayborn, Kabir Bedi, Steven Berkoff y Louis Jordan encabezan el reparto de la película.
El director de fotografía fue el británico Alan Hume [BSC], un hombre que tras una larga carrera en cine alcanzó el éxito ya en los años 80, fotografiando películas como “The Eye of the Needle” (1981) y “The Return of the Jedi” (1983), ambas para Richard Marquand, tres películas de la serie Bond (“For Your Eyes Only”, “A View To a Kill” y el presente título), la estupenda “Runaway Train” (Andrei Konchalovski, 1985), “Lifeforce” (Tobe Hooper, 1985) e incluso una comedia como “A Fish Called Wanda” (Charles Chricton, 1988). Ya había debutado en la serie Bond durante la década de los 70, al ser el encargado (junto al director John Glen) de fotografiar una de las segundas unidades de “The Spy Who Loved Me” (1977), encargándose de la escena de esquí inicial que termina con el famoso salto por el precipicio y el paracaídas con la bandera británica.
El estilo visual de “Octopussy”, sin embargo, no es demasiado elaborado y para nada moderno, a pesar que algunos de los decorados de Peter Lamont, que en los 80 sustituyó a Ken Adam al frente del diseño de la serie, son bastante interesantes. También es una fotografía que se ve seriamente comprometida por la edad de Roger Moore –que superaba los 55 años en el momento de rodar la película- que incluso obliga a Hume a utilizar con él más luz frontal de la que utiliza en las mismas escenas para las actrices que aparecen con él en pantalla. Sí es interesante en cambio cómo Hume intenta potenciar el aspecto de algunas de las actrices (en especial Kristina Wayborn) con luz frontal dirigida justo entre los ojos, aunque ello no tenga la menor justificación en pantalla, un poco a la manera -y salvando las distancias- de Freddie Young con Julie Christie en “Doctor Zhivago”.
En general, se trata de una fotografía que sigue utilizando mucha luz dura sobre los actores y sobre el decorado –con la excepción de un estupendo “set” de Lamont que muestra a los soviéticos, fotografiado de manera muy moderna con luz suave e integrada en el mismo-, aunque con algún atisbo de hacer una fotografía algo más natural que en décadas anteriores. Sin embargo, justo en la época en que aparecieron las primeras emulsiones de alta sensibilidad, Hume parece que las aprovecha para continuar rodando el formato panorámico anamórfico con zooms, en lugar de reducir los niveles de luz, por lo que la necesidad de llegar a diafragmas como T4.5 ó T5.6 puede explicar por qué a veces el estilo es tan duro cuando a priori, por la época del rodaje de este film, ya no debería serlo tanto, más aún teniendo en cuenta que el planteamiento de la película inmediatamente anterior, «For Your Eyes Only» (1981), el debut de Hume como principal operador en la serie Bond, era más natural, realista e incluso moderno que el presente.
Los resultados, por lo tanto, son irregulares y más bien pobres, ya que es un film que más allá de las vistosas localizaciones en las que está rodado, apenas es capaz de lograr un aspecto atractivo para el grueso de su metraje, quizá en parte porque las elecciones técnicas del director o del director de fotografía no favorecen en exceso los intereses visuales de la película. No obstante, algunos primeros planos son meritorios, aunque ya solo sea por conseguir que el espectador pudiera seguir creyendo que un Bond más cerca de los sesenta años que de los cincuenta pudiera seguir siendo James Bond, aunque el conjunto, aún teniendo en cuenta que esta serie nunca ha destacado especialmente por lo moderno o elaborado de su aspecto visual, es más bien mediocre y no obtiene un especial partido de las bonitas localizaciones.
Título en España: Octopussy
Año de Producción: 1983
Director: John Glen
Director de Fotografía: Alan Hume, BSC
Ópticas: Panavision C-Series & Super PanaZoom Cooke
Emulsión: Kodak 5247 (100T) & 5293 (250T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1
Otros: fotografía y dirección de segunda unidad de Arthur Wooster, BSC
Vista en HDTV
© Ignacio Aguilar, 2018.