Minority Report
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Minority Report

Adaptación de una historia corta de Philip K. Dick (el autor de “Blade Runner” o “Total Recall”) llevada a la pantalla por Steven Spielberg, en la que la acción se sitúa en el año 2054, en el área de Washington. Tom Cruise interpreta a John Anderton, un policía que hace años vio como su hijo pequeño desaparecía, víctima de un posible rapto, sin dejar rastro alguno. John ahora trabaja en la división de pre-crimen, un sistema que mediante las predicciones de dos hombres y una mujer, los precogs, puede prevenir y anticipar crímenes, de manera que posibilita a la policía detener a aquéllos que van a cometerlos con anterioridad. Hasta que un buen día, una predicción dice que el propio John va a ser quien asesine a una persona a la que todavía no conoce. Se trata de una película que apuesta más por la acción pura que por la reflexión y, como tal, es un entretenimiento de primer nivel, a pesar que gran parte de su metraje muestra situaciones tristes y deprimentes, sobre todo en lo relativo a la situación del personaje de Cruise. Por otro lado, quizá la duración, muy cercana a las dos horas y media de proyección, resulte excesiva, especialmente cuando el film está dividido en tres actos muy bien diferenciados y el último de ellos es el menos convincente y el que está más estirado. Pero aún así, se trata de una película estimulante y rara vez deja de agobiar al espectador con su fea mirada hacia el futuro.

El director de fotografía fue el polaco Janusz Kaminski, autor de todas las películas de acción real de Steven Spielberg desde que coincidieran por vez primera en “Schindler’s List” (1993) por la que además, Kaminski ganó el Oscar a la mejor fotografía. Repitieron, antes de “Minority Report”, en “The Lost World” (1997), “Amistad” (1997), “Saving Private Ryan” (1998), por la que obtuvo su segundo premio Oscar, así como en “A.I. Artificial Intelligence” (2001). Con posterioridad ha rodado títulos como “War of the Worlds” (2005), “Munich” (2005), “War Horse” (2011), “Lincoln” (2012) o “The Post” (2017), acumulando varias nominaciones más, pero sin volver a repeter el galardón (al menos por el momento). Su carrera fuera de su asociación con Spielberg es mucho más limitada, con títulos como “Jerry Maguire” (Cameron Crowe, 1996), “The Diving Bell and the Butterfly” (Julian Schnabel, 2007) o “The Call of the Wild” (Chris Sanders, 2020).

“Minority Report” fue el primer film de Steven Spielberg en recuperar el formato panorámico que no había empleado desde los tiempos de “Hook” (1991), pero al contrario que en su primera época, en que rodaba en formato panorámico anamórfico, “Minority Report” fue rodada en Super 35. Parcialmente, como decía Kaminski, porque a él y al director les encantan los thrillers a lo “The French Connection”, en los que se puede sentir el grano. Ello justificaría emplear un formato con un área de negativo inferior, además que el grueso de la filmografía de Kaminski deja entrever que es un director de fotografía que prefiere los formatos esféricos. Además de el Super 35, para buscar grano, los cineastas rodaron exteriores día en una efímera emulsión de Kodak, la Vision 5289 (800T) que, según Kaminski, bajo la luz de tungsteno, incluso era demasiado granulada para sus gustos, de modo que el film fue rodado también en otra serie de emulsiones de 200 -el grueso del film está rodado en la antigua EXR 5293- y 500 ASA. Pero sobre todo, el aspecto visual de la película viene predeterminado por la decisión de emplear el Bleach by Pass, un proceso de retención de haluros de plata que limita mucho la latitud de las emulsiones, desatura notablemente el color y produce muchísimo grano, ya que el mismo, por definición, no se retira de la emulsión en el revelado y queda presente en la copia. De ahí que en “Minority Report” hay efectivamente mucho grano, pero también, negros profundos y áreas sobreexpuestas muy quemadas, fruto de las ya de por sí habituales sobreexposiciones del director de fotografía polaco, pero magnificadas en este caso por el uso del Bleach by Pass en combinación, alternativamente, con medias de Dior en los objetivos, así como filtros Schneider Classic Soft, que también producen grandes halos en torno a las áreas de luz sobreexpuestas.El futuro descrito por Steven Spielberg y Janusz Kaminski, aplicando todas estas técnicas, es sucio, descolorido, frío y grisáceo. En el mismo Kaminski ofrece una vez más lo mejor y lo peor de sí mismo: lo mejor, en tanto que se consigue que la película posea, a pesar de sus múltiples efectos digitales, un aspecto muy físico y orgánico, incluso realista. Esa ha sido la especialidad de Kaminski desde siempre, de la que, cuanto más se aleja, más quedan al descubierto sus limitaciones.

Por supuesto, en este aspecto, el trabajo de Industrial Light & Magic con los efectos visuales es muy notable e incluso, los años transcurridos desde su estreno no han mermado a la película en este aspecto, lo cual habla muy bien de “Minority Report” en este aspecto, o bien muy mal de todas las producciones actuales que usan y abusan de este tipo de efectos sin cuidar su integración con las imágenes reales rodadas por los cineastas. La iluminación de Janusz Kaminski en “Minority Report” es hiperbólica en todos los aspectos. Además de grandes aparatos HMI en casi todas las secuencias, a veces directos y dirigidos sobre los actores o parte de los decorados, hay múltiples fuentes integradas -fluorescentes, no confundir con LED, que aún no habían aparecido- sobre todo en las dependencias policiales. La sala de los precogs es interesante, con una piscina en la que se encuentran los mismos retroiluminada, así como pequeñas luces puntuales que definen su estructura y la separan de la sala en la que los agentes tratan de interpretar las imágenes que reciben de los precogs. Pero a veces, ese uso de la luz por parte de Kaminski es muy exagerado, con frecuentes sobreexposiciones sumadas y añadidas a la difusión en cámara, que resultan tan excesivas y llamativas, por sí mismas, como en otras películas de este director de fotografía. No hay problema alguno, sino más bien lo contrario, con respecto a la puesta en escena de Steven Spielberg, en general con planos amplios rodados con focales como el 14mm, 17.5mm y el 21mm Primo, así como cuidadas composiciones de imagen, siempre repartiendo bien a los actores por el encuadre y ejecutando los habituales travellings y acercamientos a los actores que son tan habituales del director.

Lo bueno de “Minority Report”, sobre todo visto en perspectiva, es que esas decisiones técnicas, que sobre todo lo que hacen es provocar es provocar grano y textura, han envejecido muy bien, especialmente si se ponen en contraposición con los rodajes digitales que dictan la norma desde hace muchos años. En los mismos, decisiones como la de añadir grano son posibles, pero sus efectos en pantalla carecen del aspecto tan orgánico que tiene “Minority Report”, pues el grano no es, sin más, una capa superpuesta sobre las imágenes, sino que el verdadero grano cinematográfico reacciona, dentro de un mismo fotograma, de forma diferente en las altas luces y en las sombras, afectando más a unas o a las otras, pero no siempre por igual. Y lo mismo puede decirse de la desaturación producida mediante el Bleach by Pass, que en celuloide siempre luce mucho más orgánica, mientras que en digital este tipo de procesos de post-producción digital tienden a parecer como imágenes con un número de color muy inferior, lo cual produce imágenes que, sin duda son mucho más pobres que las digitales. De hecho, con motivo de “The Terminal”, Kaminski mencionó que en este caso él y Spielberg rechazaron realizar un etalonaje digital, técnica que se encontraba en estado embrionario en 2002, empleando en su lugar el típico hinchado óptico desde el Super 35 a las copias compatibles para su proyección en copias compatibles con el formato 35mm anamórfico, lo cual producía imágenes muy nítidas, con aún más grano, fruto de refotografiar el mismo del negativo al positivo para la exhibición en la gran pantalla.

Título en España: Minority Report
Año de Producción: 2002
Director: Steven Spielberg
Director de Fotografía: Janusz Kaminski
Ópticas: Panavision Primo
Emulsión: Kodak EXR 5293 (200T), Kodak Vision 5279 (500T), 5289 (800T), Fuji Super F-500T 8572)
Formato y Relación de Aspecto: Super 35, 2.4:1

Vista en 35mm & Blu-ray



Language / Idioma