Fincher
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Emblemático y altamente influencial film de la década de los 90 que, gracias a un estupendo guión de Andrew Kevin Walker, permitió que el director David Fincher despejara cualquier posible duda acerca de su talento como cineasta después de la sonora decepción que supuso su debut como realizador en "Alien³" (1992). La historia narra la investigación que dos policías (Morgan Freeman y Brad Pitt) llevan a cabo para intentar capturar a un asesino en serie, que comete crímenes relacionados con los siete pecados capitales, en una decadente ciudad de EEUU que no es identificada en ningún momento durante toda la proyección. Los resultados, casi veinte años después de su estreno, siguen siendo óptimos, gracias a que la modélica escritura está llevada a la pantalla por un realizador en estado de gracia, capaz de obtener un gran partido de sus actores (especialmente, Morgan Freeman y Kevin Spacey), narrar el film vigorosamente y, cómo no, crear una tenebrosa atmósfera en pantalla, que aúna lo mejor del clasicismo visual con la modernidad encarnada por el propio Fincher, a través de los vídeos musicales y los anuncios publicitarios. Increíblemente, sólo el montador Richard Francis-Bruce obtuvo una mención de la Academia de Hollywood por un trabajo que ahora se recuerda y se considera muy por encima de aquéllos que coparon los premios aquél año.

Nueva adaptación de la novela de Stieg Larsson “Män som hatar kvinnor”, ya llevada al cine en el año 2009 por el director Niels Arden Oplev, con fotografía de Eric Kress. En esta ocasión, con un presupuesto de 90 millones de dólares y producción norteamericana a cargo de Scott Rudin, con guión de Steven Zaillan (“Schindler’s List”, “Searching for Bobby Fischer”), David Fincher retoma la historia del periodista Mikael Blomqvist (Daniel Craig) y Lisbeth Salander (Rooney Mara), dos personajes diametralmente opuestos que se unen para investigar el asesinato ocurrido en 1966, en el que una joven perteneciente a una extraña familia, desapareció en la isla propiedad de ésta al norte de Suecia. Los resultados, que incluyen un nuevo desenlace para la historia, superan con creces a los de la película original, sobre todo en lo que se refiere al sobresaliente nivel técnico de la producción. Fincher ejecuta una gran labor detrás de las cámaras, pero eso sí, no puede luchar contra un handicap insuperable: el poco interés que tiene la trama de investigación, cuyo origen parece que está en la propia novela adaptada. Christopher Plummer, Steven Berkoff, Joely Richardson y Robin Wright son algunos de los ilustres secundarios del reparto. 

Adaptación de la novela de Gillian Flynn, a cargo de la propia autora, que gira en torno a la desaparición de una mujer (Rosamund Pike), el día en que se cumplen cinco años de su dificil matrimonio con un hombre (Ben Affleck) que rápidamente se convierte en el principal sospechoso del caso. David Fincher, en tan buena forma como en sus trabajos más recientes (“The Social Network”, “The Girl With The Dragon Tattoo”) extrae todo el jugo posible del texto y lo convierte en todo un análisis de las relaciones matrimoniales, bajo el pretexto de un elegantísimo y maravillosamente bien narrado thriller que tiene ecos tanto del cine de Alfred Hitchcock como de “The Bonfire of the Vanities”, el best-seller de Tom Wolfe sobre el amarillismo en el tratamiento de noticias por los medios de comunicación (destrozado por Brian de Palma en su adaptación cinematográfica). Los resultados son muy buenos, intensos e impredecibles y demuestran que Fincher -con su milimétrica puesta en escena- no es solo el realizador de más talento de su generación (incluso es capaz de extraer una correcta interpretación de Ben Affleck), sino que está a la altura de los grandes maestros de todos los tiempos. Neil Patrick Harris, David Clennon, Tyler Perry, Carrie Coon y Kim Dickens completan el reparto de uno de los platos fuertes de la temporada de Hollywood.

Adaptación de una novela gráfica ideada por el propio realizador del film, que tiene como protagonista a un técnico (Tom Cruise) que, en una época posterior a una guerra que devastó la Tierra, lleva a cabo labores de vigilancia y de limpieza terrestre hasta que el accidente de una antigua nave le lleva a cuestionarse toda su existencia. Cruise, secundado por Andrea Riseborough, Morgan Freeman y Olga Kurylenko, continúa interpretando su eterno papel de héroe en un film de planteamiento interesante que, desgraciadamente, en su desarrollo, termina siendo un pastiche de muchos otros films de ciencia-ficción (“Wall-E”, “Total Recall”, “Logan’s Run”, “The Island” y hasta “I Am Legend”, etc) que le restan muchos puntos, a pesar de algunos diseños estimulantes y de una notable banda sonora electrónica.

Cierre de la trilogía original de “Star Wars”, que retoma la acción justo tras los acontecimientos de “The Empire Strikes Back”: tras rescatar a Han Solo (Harrison Ford) de las garras de Jabba, Luke Skywalker (Mark Hamill) debe enfrentarse definitivamente a Darth Vader (James Earl Jones), mientras que su amigo, junto con la Princesa Leia (Carrie Fisher) y un grupo de pequeños seres peludos (los Ewoks), tratan de desconectar en la luna de Endor el escudo protector que posibilitaría la destrucción de la nueva Estrella de la Muerte. Tras el desfase presupuestario de “The Empire Strikes Back”, cuyo tono oscuro también hizo de ella una cinta menos comercial que su antecesora, George Lucas buscó un nuevo productor y se implicó mucho más –tanto en rodaje como en la escritura, alcanzando el crédito de guionista junto a Lawrence Kasdan- en una producción que, desgraciadamente, vuelve a apostar por el tono ligero de la primera película, descartando la oscuriedad e intensidad dramática de la segunda, aunque sin la frescura de ninguna de sus predecesoras. De este modo “ Return of the Jedi” no sólo es el capítulo más pobre de la trilogía original, sino que incluso fomenta la sospecha de que, en este punto de su carrera, Lucas ya estaba mucho más interesado en el merchandising generado por sus películas que en la calidad de las mismas.

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