2018 marzo
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Brillante adaptación de una novela de Michael Crichton, escrita aún cuando era un joven estudiante de medicina, en la que un grupo de científicos son llevados a unas instalaciones secretas del gobierno de los EEUU en el estado de Nevada para investigar y aislar un virus llegado desde el espacio exterior, antes que se expanda y amenace con terminar con la vida en La Tierra. En manos de un cineasta metódico como Robert Wise, “The Andromeda Strain” es un film de ciencia-ficción científica, en la que los procedimientos médicos y los protocolos de seguridad centran gran parte del interés de los cineastas. No es por lo tanto un film de acción o suspense o ni siquiera uno de personajes (los actores no son rostros de excesivamente conocidos) sino un estudio metódico que, como tal, está fenomenalmente bien ejecutado por Wise y un equipo de primera línea.

Última aparición de Roger Moore como James Bond, el famoso personaje creado por Ian Fleming, quien en esta ocasión tiene como enemigo a un empresario (Christopher Walken), que resulta ser nada menos que el fruto de un experimento genético de un doctor nazi, reclutado además por el KGB, y que pretende acabar con Silicon Valley mediante un potente terromoto para destruir la industria del microchip. Dado que el argumento no podría ser más rocambolesco, la presencia de un casi sexagenario Moore en el papel principal apenas sorprende, aunque según sus propias palabras, superara en edad a las madres de alguna de sus compañeras de reparto. Aunque los resultados son entretenidos, lo cierto es que la saga se vio obligada a retornar a la seriedad y a encontrar un sustituto para Moore, con un apreciable cambio de tono en los dos títulos siguientes, protagonizados por Timothy Dalton: “The Living Daylights” y “Licence To Kill”. Tanya Roberts, Alison Doody y Grace Jones son algunas de las “chicas Bond” de esta entrega.

Adaptación –parece ser que bastante libre- del primer libro de una trilogía de novelas escritas por James VanderMeer, que tiene como protagonista a una bióloga (Natalie Portman) cuyo marido, que llevaba un año desaparecido, regresa gravemente enfermo de una misión secreta. Desconcertada ante lo que ha sucedido, se presenta voluntaria para ir al mismo lugar en el que estuvo su marido: un área que en el que se está produciendo un extraño fenómeno medioambiental y que cada vez se expande más y más. Con la compañía de otras cuatro mujeres, cada una especialista en una materia diferente, se adentra en esta peligrosa zona. “Annihilation” es la segunda película detrás de las cámaras de Alex Garland, quien obtuvo un sonoro éxito con “Ex Machina” (2015). “Annihilation” pretende continuar el tono de aquélla (sci-fi seria y reflexiva) pero a Garland se le va la mano con un producto muy experimental, nada comercial y que al final se haya lejos de la originalidad de su película anterior, siendo una especie de compendio de elementos de otros films (desde “Alien” a “Stalker”) que suman mucho menos que todos ellos a nivel individual.

Penúltimo título de la serie Bond protagonizado por Roger Moore, en el que el actor parece ser que retornó únicamente porque en ese mismo año se iba a estrenar una película no oficial de la serie, “Never Say Never Again”, para la cual sus productores habían logrado contar nada menos que con el retorno de Sean Connery al papel de James Bond. La acción traslada a Bond a la India, en donde tiene que enfrentarse a un villano que conexiones con el bloque soviético cuyo objetivo es el de hacer estallar una bomba atómica en Europa. Los resultados son muy mediocres, ya que más allá de los exóticos paisajes que ofrece la India y del hecho de acompañar a Moore de un extenso grupo de bellezas, el argumento y la edad del actor principal hacen que el conjunto resulte bastante ridículo, a pesar de la espectacularidad de algunas de sus secuencias aéreas. Maud Adams, en su segunda película de la serie, Kristina Wayborn, Kabir Bedi, Steven Berkoff y Louis Jordan encabezan el reparto de la película.

Película menor dentro de la filmografía de Alfred Hitchcock, en la que Paul Newman interpreta sin demasiada convicción a un científico que simula su fuga a la República Democrática Alemana a fin de obtener información de primera mano sobre las investigaciones en materia armamentística. Pero una vez allí introducido, su plan se desmorona muy pronto y tiene que iniciar la huida del país aunque todavía no ha conseguido la fórmula matemática que necesita. Se trata de un entretenimiento ligero y sin demasiadas pretensiones, bien manufacturado, pero que salvo una notable excepción (la escena del asesinato del funcionario alemán en la granja) está muy lejos de la maestría de las mejores obras del director británico. Fue además la película en la que Hitchcock tuvo el desencuentro final con Bernard Hermann, lo que hizo que fuera sustituido por el músico John Addison a pesar que gran parte de la banda sonora ya había sido compuesta. Julie Andrews, en el papel de la prometida de Newman, que ignora la situación, comparte cartel con el actor norteamericano en su único trabajo para Hitchcock.

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