Film bélico inspirado en el libro “Hearts of Darkness” de Joseph Conrad, que tiene como protagonista a un soldado del ejército norteamericano (Martin Sheen) que, durante la guerra de Vietnam, recibe el encargo de remontar en barco un río hasta Camboya, acompañado por otros militares (Laurence Fishburne, Albert Hall, Frederick Forrest y Sam Bottoms), para encontrar y asesinar a Kurtz (Marlon Brando), un Coronel del ejército allí destacado que ha perdido el raciocinio y se ha hecho rodear de un grupo de combatientes y nativos que le consideran un Dios. “Apocalypse Now” quizá sea la última gran obra de Coppola como cineasta, en la que se dejó gran parte de su fortuna y sus energías, durante un rodaje que se complicó y alargó infinitamente más de lo previsto y del que cuentan que surgieron extraños paralelismos con lo que vivieron los soldados norteamericanos en Vietnam e incluso con la propia historia que se narra en pantalla. Los resultados son deslumbrantes en términos globales, aunque quizá demasiado episódicos –con un punto culminante en la parte del tercio inicial en que aparece Robert Duvall- y la aparición de Brando es un tanto decepcionante, aunque el film remonta con una excelente conclusión que hace que se trate de una de las películas bélicas más importantes de todos los tiempos, especialmente en su montaje cinematográfico, puesto que la versión “Redux” (2001, con 50 minutos adicionales) es más una curiosidad que una mejora de la experiencia.
El director de fotografía fue el italiano Vittorio Storaro [ASC, AIC], en su primera película internacional importante, después de haberse hecho cargo de títulos como “Il Conformista” (1970), “L’Ultimo Tango a Parigi” (1973) o “Novecento” (1976) para Bernardo Bertolucci, los cuales fueron los que llamaron la atención de Coppola, quien parece ser que le conoció antes del rodaje de “The Godfather Part II”, cuya dirección de fotografía le habría ofrecido antes de que finalmente fuera Gordon Willis quien repitiera su labor de la primera entrega. Con Coppola inició Storaro otra fructífera relación, que les llevó a colaborar en películas como “One From The Heart” (1982) o “Tucker” (1988), mientras que fruto del desarrollo internacional de su carrera, Storaro, que ganó su primer Oscar por el presente trabajo, obtuvo otros dos por su labor a cargo de “Reds” (Warren Beatty, 1981) y “The Last Emperor” (Bernardo Bertolucci, 1987). Su trayectoria posterior, en los 90, 2000 y década presente, decae mucho, quizá por desinterés del propio Storaro, que deja de rodar proyectos tan grandes como los citados y se dedica a películas más pequeñas en las que puede experimentar sus teorías de luz y color, e incluso abandona sus relaciones con Coppola, Beatty y Bertolucci, aunque curiosamente, de cara a 2016, su asociación con Woody Allen en el film anual de éste le ha devuelto cierta notoriedad, con su transición al cine digital por medio.
Técnicament y logísticamente, el de «Apocalypse Now» fue un rodaje complicadísimo, especialmente por la decisión de Coppola –con carta blanca después de encadenar las dos primeras entregas de “The Godfather” y “The Conversation”- de rodar en localizaciones de Filipinas, en donde el reparto y técnicos fueron víctima de todo tipo de enfermedades y aficiones no demasiado saludables, e incluso fenómenos naturales que destruyeron los sets diseñados por Dean Tavoularis, por lo que un rodaje previsto para semanas originalmente, se prolongó desde marzo de 1976 hasta agosto de 1977, lo que hizo que los miles de metros de película a editar no llegasen a los cines hasta 1979, con Coppola y la United Artists soportando los gastos financieros de un presupuesto que sobrepasó los 30 millones de dólares de la época. Por ello, Stephen H. Burum [ASC], amigo de la infancia de Coppola, posterior firmante de dos de sus películas (“The Outsiders” y “Rumble Fish”, ambas de 1983) y de ocho películas de Brian de Palma y que entonces intentaba lanzar su carrera en cine, acudió a Filipinas a hacerse cargo del metraje de segunda unidad con los helicópteros y el barco en el río (y en palabras del propio Burum al autor de estas líneas, él mismo también dirigió la segunda unidad), mientras que Caleb Deschanel [ASC], otro joven de incipiente carrera en aquél momento, rodó en el viñedo de Coppola, ya durante la post-producción, los insertos de Martin Sheen leyendo informes y el material acerca del personaje de Brando.
Aunque, por lo tanto, la película contiene bastante material de Burum y Deschanel, lo cierto es que su apabullante brillantez estética es achacable –de forma exclusiva- al genio de Storaro, que a veces ha patinado con sus elecciones y divagaciones, pero que en esta etapa de su carrera aunaba talento, la suficiente experiencia y plenas capacidades. Según él, su concepción deriva de la temática de la película, es decir, de la superposición de una cultura (la de los EEUU, identificada por la luz artificial) sobre otra (la Vietnamita, identificada por la luz natural o su imitación). Así pues, estéticamente, “Apocalypse Now” muestra constantemente mezclas de escenas rodadas bajo una luz natural de grandes cualidades estéticas (la del sureste asiático, con su peculiar tono dorado y rosáceo), a veces captadas de forma directa, o bien mediante la introducción de filtros correctores de color (como si Storaro, en lugar del 85B, hubiera empleado Corales o alguna tonalidad similar), con otras escenas en las que la luz artificial, en la forma de enormes aparatos de iluminación –justificados por su uso militar, pero idénticos o muy similares a los cinematográficos- están integrados en pantalla para dar luz real a las escenas. Y todo ello, además, con una filosofía absolutamente moderna, iluminación de interiores desde una única fuente de luz suave, luces indirectas, exteriores diurnos sin luz artificial, escenas de crespúsculo rodadas con película equilibrada para luz de tungsteno sin corregir, humo de colores en exteriores para sugerir la invasión de la «civilización» sobre la jungla virgen… es decir, Storaro recoge la influencia de los trabajos de David Watkin en Inglaterra con la luz rebotada, de los que fue pionero, de Gianni Di Venanzo en Italia, quizá también de los de John Alcott para Kubrick, y anticipa el filtraje de luz y color que pondrían de moda en los 80 los hermanos Scott, Alan Parker, Russell Mulcahy, Adrian Lyne y todos sus imitadores de su época, pero con el gusto y sabor de la fórmula en su estado más original.
Como además es una película filmada a lo grande, Storaro recurrió por primera vez en su carrera al formato panorámico anamórfico, utilizando el juego completo de lentes Cooke -modificadas por Henryk Chroscicki (el creador de la casa Technovision en Roma) originalmente para la película de póstuma de Visconti, “L’Innocente” (1976)- con excelente rendimiento en pantalla, una nitidez muy buena, maravillosas texturas y una enorme tendencia a captar destellos y flares en pantalla, de los que “Apocalypse Now” es un verdadero manual, en cuanto a los de la propia luz solar (atención a los planos de Sheen durante la escena de la masacre del Sampán), o los de la luz artificial de Storaro (ahí están las secuencias de las chicas de Playboy en el escenario, o la del puente, para corroborarlo). Coppola, que había rodado el cine que le había hecho famoso en formato esférico y entornos controlables, se deja seducir por los travellings descriptivos y brillantes tomas aéreas, que colaboran decisivamente a que “Apocalypse Now” sea un espectáculo visual y de puesta en escena de absoluta primera magnitud, para cuyo estreno original se prepararon copias en 70mm Dolby Stereo con seis pistas de sonido magnético en la moderna configuración 5.1, mientras que la versión «Redux» gozó de un re-estreno cinematográfico limitado con copias en 35mm «Dye Transfer» y sonido digital.
Casi cuarenta años después de su rodaje, el estilo de Storaro continúa plenamente vigente (curiosamente, como el de la otra gran obra estética de 1979, “Alien”), pues su absoluta ruptura con el clasicismo del cine norteamericano en color, su uso de una iluminación naturalista, pero de ambiciones claramente estéticas o su uso de fortísimos contrastes y negros profundísimos (atención a las escenas con Brando en la recta final, rodadas inspirándose más que nunca en Caravaggio para evitar mostrar la gordura del actor) no desentonarían en cuanto a modernidad en un film actual rodado con las últimas técnicas y medios disponibles. Pero especialmente es digno de toda alabanza cómo la película mantiene ese concepto y visión unitaria, imponiéndose a las localizaciones y las circunstancias de rodaje, de las que Storaro salió absolutamente indemne y, nunca mejor dicho, brillando con luz propia para conseguir una de las indudables obras maestras de la fotografía del séptimo arte.
Título en España: Apocalypse Now
Año de Producción: 1979
Director: Francis Ford Coppola
Director de Fotografía: Vittorio Storaro, ASC, AIC
Ópticas: Technovision Cooke
Emulsión: Kodak 5247 (100T)
Formato y Relación de Aspecto: 35mm anamórfico (Technovision), 2.4:1
Otros: Dirección y Fotografía de Segunda Unidad de Stephen H. Burum, ASC. Fotografía de insertos de Caleb Deschanel, ASC
Premios: Oscar a la mejor fotografía, BAFTA (nom), British Society of Cinematographers (nom)
Vista en 35mm & Blu-ray
© Ignacio Aguilar, 2015.